Los chicos de las diferentes escuelas del distrito estudian en malas condiciones. Problemas  estructurales y burocráticos denotan la situación del sistema educativo.

Con la llegada del invierno y tras varios reclamos ante las escuelas, y el Consejo Escolar, la situación en los establecimientos educativos de Quilmes no ha tenido mejoras. Puesto que según denuncian el Grupo de Padres Organizados, varias escuelas continúan con la reducción de clases, algunas sin solventar los problemas con la calefacción y otras tantas con problemas edilicios.

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Por otro lado, la situación en las escuelas ha escalado un grado más, a tal punto que muchas escuelas no cuentan con los boletines para entregarlos en los colegios. Según denunciaron algunos padres, la comunidad educativa de varias escuelas de Quilmes están juntando plata para comprar boletines, puesto que el Estado no los compra.

Asimismo, este grupo de padres, han establecido que cerca de 50 escuelas aún continúan con jornada reducida o en el peor de los casos sin clases. Ante estos problemas, los cuales tienen lugar hace mucho tiempo, aún no se ha logrado establecer una solución que beneficie a los chicos.

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Una deuda con la educación

“El techo del aula de mi hija, que es 5to, se encuentra en un estado deplorable, se supone que van a repararlo”, comentó a este medio Marianela Regino una madre del Grupo de Padres Organizados de Quilmes, quien agregó: “No sé qué van a hacer cuando hagan las reparaciones, porque van a dejar al grado de ambos turnos en el salón principal, donde está el escenario y en ese lugar los chicos tienen los recreos; por nuestra parte, le solicitamos a la escuela que busque otra manera de solucionarlo”.

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Si bien, los padres se enteraron que se envió un pedido de obra a la gobernación de la provincia y lo autorizaron, pero luego no nos pasaron más información al respecto. Esto se les hizo raro, puesto que como tutores deben de estar informados de la situación escolar de sus hijos. Puesto que según detallaron, ellos deben de saber que va hacer la institución cuando comiencen las refacciones.

No obstante, más allá de los problemas de calefacción y edilicios, nuevamente los padres se enteraron de que sus hijos no tendrán su boletín escolar. “Nos dan una fotocopia en hoja A4 de un boletín de verdad, tampoco nos avisaron de que los chicos no lo iban a recibir al boletín, eso indigno a muchos padres”, manifestó Marianela y detalló: “Esto carece de toda seriedad, ya que no se sabe a qué institución corresponde, era un papel totalmente informal sin ningún respaldo y fotocopiado de un solo lado”.

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Ante esto, los padres se quejaron con la institución, con lo cual la única respuesta que recibieron era que se trataba de algo provisorio, hasta que lleguen los boletines oficiales. “Actualmente la directora está de licencia, pero es evidente todo lo que se retrocedió en la pandemia, los papás no creemos que las vuelvan a incorporar o mejorar. Es más, todos pensamos que lo que hay es un plan para devastar la educación pública”, denunció.

Padres desahuciados con el sistema educativo

Entre tanto, otro de los problemas que tienen muchos padres del distrito, es que aun el barbijo es obligatorio en las escuelas de la provincia. Puesto que, según detallaron, este sigue siendo necesario ya que el ministerio no lo bajó por escrito, por lo que los docentes están aguardando la comunicación oficial que diga que ya no es necesario su uso.

“Tengo a una hija en 1ro,  y estoy aguardando a que le hagan un diagnóstico de posible disléxia”, dijo Marianela y detalló “La fonoaudióloga necesita que pueda leer y escribir, por lo que para ella esto del barbijo es una gran barrera, ya que no le permite conocer el sonido de las letras para poder reconocerlas y escribirlas. Sólo les enseñan a copiar del pizarrón, pero cuando le nombras una letra no sabe cuál es, si no se ponen de acuerdo mi hija no puede ser diagnosticada correctamente, para así después poder actuar con la enseñanza especial para dislexia”.

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Marianela al igual que tantos otros padres, asegura que  la educación se empobreció, desde todos los ámbitos, siendo algo de lo que nadie quiere hacerse cargo. “Hay toda una trama tremenda, y la verdad es que agota. A eso súmale el bullying constante que sufren los nenes. La cantidad de ofensas que se hacen sin que las maestras ni la directora hagan algo”, denunció.

Ante esto manifestó que, una de sus hijas fue víctima de violencia verbal por parte de un compañero, por lo que los directivos decidieron exponer a la víctima. Estableciendo que, ella era quien lo provocaba, de esta manera hacía a un lado el verdadero problema y minimizaron la situación real.

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Los padres están desaseados y sin soluciones

“No hay más límites en las escuelas, es más, con una mamá estamos pensando seriamente en sacarlas del sistema escolar para dictar clases en nuestras casas, porque encima no aprenden nada”, manifestó Regino y detalló: “Están en 5to grado y todavía van por división por una cifra, los quieren brutos y burros y con lo del boletín que parece una tontería,  pero cada cosa que pasa es un derecho perdido y una obligación menos del Estado”.

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Por otro lado detalló que, dentro de la escuela, la situación edilicia es grave puesto que hay goteras, humedad en las aulas, frío, baños en pésimas condiciones, insultos y bullying entre estudiantes. Todas estas falencias hacen que los chicos ni siquiera quieran esforzarse o ir a estudiar.

“Al final, no hay recompensas para los que hacen las cosas bien, mi hija tiene todas buenas notas, y me pareció indigno que le entreguen esa hojita  con sus notas. Qué clase de niño tiene ganas de esforzarse y qué recompensa recibe a cambio”, replicó la mujer con indignación y concluyó: “Es muy probable que  en unos meses, si no se roban el dinero de la obra, va a estar en el gimnasio, o patio, o SUM, teniendo clases”.