Emiliano de Vera es oriundo de Berisso y se formó en los parques del conurbano para alcanzar las competencias más prestigiosas. El Bonaerense habló con el joven que hizo realidad su sueño, vivir sobre la tabla.

En las plazas, parques, calles y veredas uno se ha acostumbrado a ver como los chicos, jóvenes y grandes se desplazan arriba de las tablas. Sin importar la superficie, la pasión por el skate lleva a que sus representantes expresen su cultura a pesar bajo cualquier espacio. Ni hablar cuando consiguen hacerse de un parque especialmente conformado para la disciplina, lo cual potencia aún más las oportunidades de brillar sobre ruedas.

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Emiliano de Vera es un joven de 30 oriundo de Berisso que 18 años atrás se subió a un skate y se juró nunca bajarse. Por una lado, muchos asocian a la disciplina como un arte propia del hip hop. Siendo una de las patas características de esa cultura urbana, se entrometió en la subjetividad de miles de personas. No obstante, en los últimos años comenzó a vincularse más con la rama deportiva y, por lo tanto, ambas facetas atraviesan la historia de Emiliano, quien supo ser jurado en los Juegos Suramericanos.

El skate como forma de vida

Para quienes seguro alguna vez pasaron por las plazas sureñas o, por ejemplo, el Staketepark de Berisso o Bernal, seguramente alguna vez tuvieron la oportunidad de ver en acción a Emiliano, ya que su cotidianeidad hace tiempo está determinada por éste deporte. "Casi toda mi vida estuvo arriba de una tabla. Patino desde los 12 y soy profesor hace 11 años. Comencé a patinar en la plaza 17 de octubre, cuna del skate en Berisso".

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"Para mí, estar sobre la tabla es terapéutico. Más allá de entrenar, el poder sentir ese momento único en el cual no existe nada más se compara a una meditación. Me ayuda a relajarme mentalmente. Competí en muchos lugares y lo que más me gustó de este deporte es viajar, conocer lugares y personas. Siendo lo que hoy intento transmitir en mis alumnos, que nunca pierdan la curiosidad".

¿Deporte, hip hop o ambas?

Está claro que quienes se vean más interpelados por las diferentes facetas del skate encontrarán mayor afinidad para optar por una u otra posibilidad. Con el correr de los años, fue cambiando el motivo que acercó a las nuevas juventudes a subirse a una tabla, aunque en el fondo siempre nace la misma esencia. Adrenalina, expresividad, cultura y práctica física de alta complejidad.

"En los últimos tiempos fue notable el cambio de la actividad. A partir de la participación en los Juegos Olímpicos, cambiaron muchas cosas. No solo para las nuevas generaciones que empiezan a practicarlo puramente como un deporte, sino también para muchos que ven el skate como una cultura, una identidad formada desde hace mucho tiempo donde se veía el skate como símbolo de disconformidad", aseguró Emiliano.

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Por ello, atiende ambas visiones de la práctica. El skate como deporte y como expresión de identidad o cultura popular lo atraviesa a él. Desde diferentes situaciones. Primero, por sus inicios y su calidad de formador. Segundo, por su nuevo rol de jurado. Por último, al dar clases y formar nuevos talentos que viven su pasión desde diversas visiones.

Skate como sustento de vida

Está claro que todos desean vivir de sus pasiones. Si bien algunos entienden que el ingreso económico no es lo primordial detrás de una práctica lúdica, otros alcanzan el sueño de sustentarse desde lo que aman. Emiliano hace 11 años comenzó a dar clases de skate y se aseguró poder estar vinculado todo el tiempo al deporte de sus amores.

Asimismo, logró escalar posiciones en su consideración hasta pisar fuerte en la escena. Fue jurado de los Juegos Suramericanos de Skate. "Como jurado inicie organizando torneos zonales lo que me llevó a crear "la escuelita" y a entrar en el trasfondo de esto". Una vez iniciado su camino profesional, también decidió dar apoyo a otros colegas. "Ayudo a escuelas de varios lugares con un webinar vía zoom y una certificación avalada por la dirección de deportes".

"Explico a jóvenes que desean o ya están dando clases como formar una escuela, como tratar con los municipios, también a organizar torneos locales con las herramientas que tienen a mano", aseguró. Si bien alcanzó un logro importante al ser jurado en un evento internacional, su trasfondo personal con el skate va mucho más allá que un espacio específico.

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"Para mi ser jurado no representa mucho en comparación con poder trabajar viendo a las nuevas generaciones crecer y que sin saberlo llevan consigo un aprendizaje. El skate es más que una madera con ruedas, o que un deporte olímpico. El skate tiene su propia visión del mundo y el mundo tiene muchas visiones del skate porque éste va mutando. Pero la esencia va a ser siempre la misma. Desde el lugar que me toque como profe, jurado o un solo un skater arriba de su tabla voy a trabajar para mantenerla intacta".

Argentina en competencia

Los Juegos Olímpicos abrieron una nueva puerta de desarrollo para la formación de una cantidad importante de chicos. Quienes anteriormente lo practicaban por hobbie en una plaza, pudieron empezar a visualizarse como futuros profesionales del skate. Por ello, la formación y dedicación se volvió un pilar fundamental que llevó al crecimiento actual.

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Nacido en Berisso, formado en competencias de Bernal, Olavarría, Mar del Plata, San Nicolás y la Ciudad de Buenos Aires, Emiliano evidencia un gran momento para continuar expandiendo el talento juvenil detrás del skate."Hoy en día el nivel, técnicamente hablando, se fue por las nubes y se ven trucos que hace algunos años eran impensables".