El espacio fue robado durante la madrugada del miércoles. El Bonaerense hablo con su presidenta quien rescató la amabilidad de algunos vecinos y cuestionó la complicidad de otros.

Un nuevo hecho de inseguridad tuvo lugar en Florencio Varela, luego de que un grupo de delincuentes entraran al Club Atlético El Ciclón, donde se llevaron varios objetos. Muchos de los cuales, estaban destinados a los niños del barrio, que no tienen para comer. La situación dejó muy mal a su presidenta de comisión, quien tras lo ocurrido, no piensa bajar los brazos.

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“Por lo que sé, entraron  pasadas las 5 de la mañana, porque a mí me llamaron por teléfono a las 6:30”, comentó Ana Barrios presidenta de la comisión del Club El Ciclón, a este medio y agregó: “Vine corriendo, porque  vivo a 10 cuadras y cuando llegué estaba toda la puerta reventada, las cosas desordenadas y habían muchas cosas faltantes”.

Por otro lado, detalló que al llegar al lugar los delincuentes ya se habían ido y aseguró que, los delincuentes esperaron a que el casero se fuera del lugar. “El cuidador se va a eso de las 4:30 y antes de irse revisa todo el espacio y las cosas estaban como  nosotros lo dejamos antes de irnos”, comentó.

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Entre tanto, se cree que el hecho fue cometido por delincuentes del barrio, puesto que conocen el lugar y además no es la primera vez que ocurre.  Tanto es así que, ni siquiera los vecinos notificaron el hecho, siendo algo que genera dolor entre los representantes del club, dado que este espacio hace mucho por los residentes de la zona y sus hijos.

Un club devastado por la delincuencia

“En el club damos merienda y hacemos cenas para los chicos, por eso lo que se llevaron son cosas importantes, porque nos permiten seguir asistiendo a los nenes de la zona", comentó Ana. Asimismo detalló que en líneas generales se llevaron las dos ollas grandes de 60 litros y otra más pequeña, además de varios artículos de cocina como tupper, tazas, vasos, y platos.

“Dentro de uno de los tupper que teníamos, estaba llenos de bizcochuelo que hicimos para los chicos para la merienda del día siguiente”, comentó con tristeza la mujer y añadió: “Se llevaron la garrafa la de 10 kilos, por suerte no se llevaron la de 45, que es la más grande, pero seguro que fue por falta de tiempo porque estaba movida de su lugar”.

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Por otro lado, también se llevaron todo lo que respecta a los equipos de entrenamiento, como colchonetas, la pelota, los conos hasta las escaleras.  Estas acciones dejaron a todo el espacio desolado, considerando que es un espacio comunitario, donde los más chicos pueden pasar el rato sin preocupaciones y sentirse protegidos.

La inseguridad en el barrio permite estos hechos

“Hace uno años nos robaron cuando teníamos un pequeño buffet, que gracias a la Unión Nacional de Clubes de Avellaneda, nos hicieron uno nuevo en conjunto con la gente de Barrios de Pie, ahí pudimos agrandar y poner un poquito más de seguridad”, recordó Ana y añadió: “Pero en sí,  lo que nos da bronca  de todo esto es que tenemos un punto seguro enfrente y nos roban igual, llegamos y ya no teníamos las ollas, las hornallas de la cocina, los vasos las cucharas”.

No obstante, Ana tratando de ver el lado positivo, aseguro que lo material se recupera y que podrán recuperar próximamente los materiales faltantes. Aunque detalló la complicada situación respecto a los robos en la zona. “Cerca del club está el arroyo Las Piedras , donde los ladrones cruzan y desaparecen, además muy pocos lo hacen para evitar el robo, porque la gente ve que te están robando y no se meten”, denunció Ana.

Por otro lado detalló: “A la gente de acá no les importa si después los chicos no tienen una taza para tomar la merienda, y eso es triste, porque vos das todo por los nenes, para que no estén en la calle, para que no aprendan cosas feas en las plazas y estén acá ocupándose una o dos horas de práctica, pero la gente no se conforma con nada”.

Seguir adelante a pesar de la adversidad

Cabe señalar que, tras lo ocurrido han recibido mucha ayuda de parte de padres y vecinos, quienes se han acercado a donar algunas cosas para que el club pueda seguir adelante. Donde ya recibieron algunos vasos, platos, tuppers, una  pava eléctrica y una garrafa. “Lo que si aún no tenemos para cocinarle a la gente, porque nosotros preparamos  135 raciones de comida, durante cinco días a la semana”, Manifestó Barrios y añadió: “Recibimos donativos de pollo, fideos y  esas cosas, dela Red Angellelli, con quienes estamos muy agradecidos; pero  lamentablemente ahora, no tenemos  las herramientas para hacerlo”.

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El espacio brinda contención a muchos niños, quienes asisten a este lugar para divertirse, distraerse, aprender e incluso poder comer. “Nosotros después de los partidos, cuando salimos de visitantes, les damos sanguches a los chicos, porque sabemos que muchos de ellos solo van a poder comer solo eso durante todo el día”, comentó.

Asimismo explicó, que lo ocurrido fue un acto totalmente malicioso contra el club, puesto que las cosas que se han robado no tienen un gran valor económico. Como así también manifestó: “Además nosotros sabemos que los vecinos del barrio se meten en el espacio para hacer partido, rompen el alambrado y se meten a las canchas”. Entre tanto continuó: “Una vez se metieron y armaron un partido de ligas, se creen los dueños de todo y muchos vecinos no los denuncian ni nos avisan, y eso la verdad duele”.

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Cabe señalar que, el “Club Ciclón” es un espacio enfocado en el bienestar de los más chicos, con un gran corazón solidario, donde tras el robo incluso los profesores llevaron materiales para que los más jóvenes siguieran los entrenamientos. Más allá de las adversidades, el amor por el espacio les permite sortear los obstáculos y darlo todo por los niños.