02/05/2022
Nacido en Longhamps, partido de Almirante Brown, el barrio Rayo de Sol fue la cuna que sembró las raíces para que Tortu Aka O.d.d.M encuentre su forma de expresión. Si bien en su adolescencia estuvo más interpelado por la cumbia y un poco de rock, no tuvo una referencia familiar que lo vincule directamente con la música. Fue su propia subjetividad y sus vínculos con la cultura hip hop que lo llevaron e investigar y adentrarse en la producción musical.
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De grande se animó a ir por más y generar un contenido sonoro propio, pero previamente ya estaba fuertemente compenetrado por las diferentes facetas del hip hop. "El skate está muy ligado. En los 2000 miraba videos de VHS que tenían temas de rap. Conocí a unos chicos más grandes que también andaban en skate y me empezaron a pasar discos. Ahí fue cuando me volví loco", comentó.
Asimismo, como ocurre en muchos de los artistas nacionales, el rock argentino impactó directamente sobre la subjetividad de Tortu. "Estoy muy influenciado por Charlie García. En el rap me siento identificado por Tiro de Gracia, fue la banda que me hizo el click para decir quiero hacer rap". Sin embargo, al haberse nutrido de una variedad genérica, no sólo lo seduce el ritmo, sino la expresión. "Estoy más influenciado por la actitud de los artistas que por su música en si. Me llega cómo es la persona. Va todo de la mano".
Cuando un cantante comienza a navegar por su propia producción, seguramente trabaja en profundidad los valores de vida que quiere transmitir, más allá de un tema en particular. En ese sentido, Tortu no duda, es contundente y expresa notablemente en su música lo que interpreta fuera del beat. "Trato de transmitir el cuestionamiento a todo lo establecido. Cuestionar lo que plantea la vida, las normas y las leyes. Que piensen que hay otras maneras de vivir y ver lo que nos rodea".
Por ello, quizás algunos puedan considerar la notable implicancia que tiene el hip hop en la actualidad. La juventud está notablemente atravesada por la cultura urbana y esos mensajes se amplifican cada vez más. "El hip hop en los jóvenes ocupa un lugar muy importante. A muchos los agarra en un momento muy vulnerable. Es un canal de descarga y catarsis. Además, hoy es muy amplio. Hace años no pasaba, hay hip hop en todos lados y cada vez más jóvenes".
Quizás por su edad o venir de hace mucho tiempo, su contenido, su lenguaje y su expresión musical tiene un publico bien establecido. Distanciándose un poco del campo "juvenil", decide tocar, cantar y hablar para sus pares. "Si logro que la música trascienda es por la gente. No es mi objetivo, mi música abarca un campo de 25 años para arriba. Mi jerga y lunfardo es de otra generación y no la actual. Igual, le canto a cualquiera que se sienta identificado con lo que siento".
Desde las diferentes expresiones del hip hop, es notable como las relaciones diarias del barrio toman un rol protagónico para atravesar la cultura. Las experiencias de vida interpelan a quienes se mueven sobre la misma lógica de proximidad que el artista. Por ello, se genera un espacio de resignificación constante muy importante para dar mayor crecimiento a la movida.
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"Mucha música tiene algo del conurbano. Traduce un folclore muy particular. No quiero hacer diferencias, pero es una historia distinta haberse criado en el conurbano. Eso se ve reflejado en las letras". No obstante, hay ciertos valores propios del hip hop que deberían ser universales cuando uno escucha a Tortu expresarse sobre sus identificaciones. "El hip hop transmite un sólo mensaje. En todo el mundo debería transmitir la unión y el respeto. Abarca la cultura en general".
Viniendo de una generación que debía explorar más que apreciar el contenido local, Tortu se mueve en su cultura por lo que le representa. Es una identidad donde quiera que esté. Hace cinco años se fue de Argentina y se asentó en Uruguay, pero los valores universales del hip hop lo hicieron continuar su camino. Llevando su impronta sureña del conurbano, sigue vigente sin importar que haya una ganancia económica de por medio.
"Vengo en esto desde 2003. La aparición del dinero fue una consecuencia. La primera vez que me pagaron la flashé y después me di cuenta que podía tocar y cobrar. Empezó a cambiar un poco la cabeza sobre lo que habitualmente conocemos como un trabajo y lo que es ganar dinero. Me di cuenta que en menos tiempo y haciendo lo que me gusta podía ganar más. Igualmente, yo no vivo de la música".
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Al vivirlo así se siente realizado en toda su carrera. Objetivos cumplidos, canciones hechas, mensajes narrados y el respeto de la cultura, lo llevaron a un lugar de plena satisfacción. "Cumplí todos los sueños. Lo único que me falta es repetir tocar en un estadio lleno de gente con miles de personas. Es la sensación de adrenalina más grande que probé y me gustaría volver a repetirla".
El vivo lo mueve. Expresarse ante otros es una experiencia notable y, por ello, Tortu Aka O.d.d.M se prepara para volver a la Argentina a mostrar lo nuevo de su arte. "Voy a tocar el 5 de mayo en Buenos Aires presentando dos EP que largué entre 2020 y 2021. En julio tengo una fecha a confirmar en San Martín de los Andes". En música se vienen muchos singles porque no voy a sacar un disco hasta 2024".
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