Tras el terrible robo de una menor de 13 años los residentes necesitan una respuesta del intendente. Están cansados de la inseguridad que ronda en el barrio y de la justicia cómplice. Además la familia solicita asistencia médica para que la joven recupere su confianza.

Los vecinos del barrio Villa Argentina, de Florencio Varela, están cansados de la inseguridad, luego de que el pasado 23 de mayo asaltaron brutalmente a un adolescente de 13 años. Quien, mientras se dirigía a la estación de Ardigó, fue sorprendida por un grupo de delincuentes quienes la abordaron y apuñalaron para robarle su celular.

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Tras aquel dramático accidente, los residentes del barrio se manifestaron ante el municipio,  para que de alguna manera se le ponga fin a la inseguridad. No obstante, desde la última reunión entre ambas partes, absolutamente nada ha cambiado en el barrio. Tal es así que los lugareños aseguraron,  están cansados de las falsas promesas del intendente.

Es por ello que, si nada se resuelve en las próximas semanas, los mismos organizaron una manifestación contra el municipio. Exigiendo justicia y seguridad, dos cuestiones de las cuales el distrito carece. Entre tanto, Daisy Castillo, madre de Gisel (la niña apuñalada por los delincuentes), se ha convertido en la voz de su barrio y está a la espera de soluciones.

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Un barrio sin iluminación, asfalto y con inseguridad

“Mi hija está asustadas hace apenas dos días volvió al colegio, pero le cuesta salir de casa, la situación la dejó traumada”, manifestó Daisy Castillo, a El Bonaerense y aseguró: “hemos pedido no solo a la justicia sino también al intendente que se busque a los responsables que lastimaron a mi hija, también pedimos seguridad, porque ya no somos dueños de nuestra propia vida”.

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Entre tanto,  tras aquel hecho, parece que nada ha cambiado en el barrio según relato Daisy. Puesto que, la única mejora en le barrio fue que tiraron cascotes en la calle donde vive la familia de la víctima, pero no hubo ninguna otra modificación en la zona.  “Nosotros necesitamos todos los caminos para llegar a la estación, porque los chicos también cursan los días de lluvia, necesitan las calles iluminadas, necesitan que cuando salen a la calle sentirse seguros, pedimos tan solo vivir dignamente”, manifestó con tristeza.

Por otro lado, Daisy estableció que están cansados de la inseguridad en la zona, ya que no quiere que lo que le ocurrió a su hija se vuelva a repetir. “Nosotros no queremos las promesas del intendente, queremos hechos,  prometió más seguridad en la zona y hasta que yo no lo vea no voy a parar de reclamar; estamos cansados de promesas vacías”, detalló con enojó.

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“Los vecinos ya no nos callamos más, estábamos muy ciegos  y ahora más que nunca estamos muy unidos, por eso a partir de ahora vamos a seguir exigiendo justicia”, manifestó la mujer y agregó: “Ya no vamos a permitir que el intendente, ni la justicia nos sigan mintiendo, estamos cansados de los gobernantes y jueces cómplices, ya no vamos a tolerar que haya otra Gisel en el distrito”.

El caso y las exigencias

Según relató su madre, Gisel salió apurada de su domicilio en Villa Argentina,  puesto que se le hacía tarde para llegar a la escuela. Mientras ella y su hija, transitaban sobre la calle 532 A entre las intersecciones de 527 y 529, al menos dos delincuentes abordaron a la menor y la apuñalaron en repetidas ocasiones. La joven, solo sentía el dolor de un raspón en la panza, debido al estado de shock que manejaba, mientras se sostenía el abdomen su mamá visibilizó una gran herida en su rostro.

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“Paso todo muy rápido, yo venía detrás de ella, apenas dobló la esquina la veo a ella y a dos delincuentes, corro hacia donde estaba para poder verlos y mi hija se agarraba la panza, vuelvo hacia ella y pienso que la hirieron en el abdomen”, recordó con amargura Daisy y agregó: “Le corro el pelito de la mejilla y veo una herida en su rostro y tras hacerlo ella se desmayó, rápidamente pedía ayuda para poder trasladarla a algún lugar, porque no se podía mantener de pie”.

Cabe señalar que, tras lo acontecido la joven fue trasladada hasta la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la zona, la víctima pudo ser atendida rápidamente. Si bien, Gisel, aún continúa afectada por lo ocurrido, trata de salir adelante, como así también, su familia de encontrar a algún cirujano plástico que pueda arreglarle la herida del rostro, la cual le recuerda los horribles detalles de aquel suceso.

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“Ella tiene una cicatriz que la deprime, trata de taparla con el pelito para que nadie la vea, eso me pone muy mal verla así en ese estado; siempre fue una niña dulce, tierna y responsable y verla desanimada me rompe el alma”, exclamó Daisy y concluyó: “Necesitamos que alguien pueda ayudarla a ella con eso y también exigimos que el intendente cumpla sus promesas, que haya más patrulleros  en la zona, le decimos basta a las excusa de los vehículos rotos o pinchados, queremos vivir seguros y con los delincuentes presos”.