El Bonaerense habló con el Vicepresidente de ASPE para conocer cual es la situación actual de la asociación y la relación que entablan con las demás colectividades en la ciudad del inmigrante.

Está claro que Argentina es un país que históricamente se ha nutrido poblacionalmente de la llegada de millones de inmigrantes que apostaban a éste territorio para progresar. Los barcos europeos llegaron para acrecentar la densidad de personas en un terreno aún por explotar. Asimismo, los migrantes regionales también tomaron un gran protagonismo, sobre todo a partir de finales del siglo pasado. Por ello, en la zona sur del conurbano confluyen muchas experiencias dignas de la diversidad.

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A los movimientos migratorios de las comunidades de otros países también se les incorporó el desplazamiento desde el interior de Argentina hacia la urbe. De esa manera, con el correr del tiempo, Berisso se fue disponiendo como la capital provincial de los migrantes, ya que es un terreno prospero para el intercambio cultural. En ese sentido, la Asociación Peruana ASPE tiene una fuerte implicancia en esa localidad para continuar representando sus valores autóctonos.

"Estamos fundados desde el 4 de julio de 2006. Juan Murillo fue el fundador y primer presidente. Murió a lo meses en un accidente de tránsito y dejó el legado a su familia. Buscamos mantener viva nuestra cultura en lo deportivo y lo social para ayudar a nuestros compatriotas en situaciones. Ayuda de medicamentos, humanitaria, radicación, turnos en consulados. Ese fue el punto principal, luego el plano deportivo fue creciendo, aunque la pandemia lo frenó", aseguró Ronald Mojalote Martínez, el Vicepresidente de ASPE.

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A pesar de tener que incorporarse a una nueva sociedad y dejar atrás los paisajes habituales de su país natal, la colectividad peruana mantiene viva su esencia. Por ello, ASPE no sólo nuclea e interpela internamente a sus miembros, sino está en permanente contacto con los demás movimientos migrantes de la zona. "Tratamos de mantener viva nuestra cultura. Mostramos nuestra comida, nuestros bailes y festividades", aseguraron.

En ese sentido, sus relatos tienen mucha implicancia con la realidad del asentamiento en el sur del conurbano. "Aprovechamos que Berisso es la capital provincial del inmigrante y conseguimos entrar a la fiesta. La comunidad en éste territorio está atravesada por varias etapas de inmigraciones. Desde el 1973 hasta la fecha. Crecimos en los social y cultural".

En el sur del conurbano está el consulado, ya que entre La Plata, Berisso, Ensenada, Berazategui, San Vicente y Hudson se estiman la presencia de 40 mil personas de raíces peruanas. Por ello, su desarrollo en la zona tiene una notable implicancia y desde ASPE lograron un crecimiento en el vinculo de la colectividad con las demás experiencias migrantes.

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"Ingresamos en la Asociación de Entidades Extranjeras en el 2018. Son 26 colectividades las que forman parte. Entre ellas: Alemania, Albania, Armenia, Bulgaria, Belarús, Colombia, Cabo Verde, Croacia, Eslovenia, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Israel, Irlanda, Italia, Lituania, México, Paraguay, Portugal, Polonia, Países árabes, Uruguay, Ucrania, Yugoslavia. En esa fiesta logramos representar a toda la colectividad de la Provincia de Buenos Aires. En 2019 después de 42 se cambió el nombre de la representación y Perú fue elegida como la primera embajadora provincial de las colectividades".

Mantener viva la llama

Desde la experiencia de ASPE uno puede reconocer la notable importancia del espacio para el desarrollo de la diversidad cultural. En el contacto entre ciudadanos nacidos en diferentes países se produce una riqueza de valores, sentidos y tradiciones prospera para el desarrollo colectivo. Por lo tanto, los miembros de la Asociación de Entidades Extranjeras le dan su valoración al festejo que inicia cada 4 de septiembre.

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"Es un reconocimiento a los migrantes que pisaron Berisso. Es un recuerdo para quienes vienen de abuelos y bisabuelos migrantes. Es un homenaje familiar y educativo. Ellos dejaron huella y es un momento para mostrarle a las nuevas generaciones lo que tiene cada país. En cualquier punto de Berisso es un tema de migrantes, es espectacular como se vive la fiesta".

La tradición

Ronald ingresó a ASPE para poder acceder a un taller de danza típico de su país. Posteriormente, la Secretaría de Cultura creó el elenco de danza peruana Juan Murillo para darle mayor trascendencia a la actividad. Lo mismo ocurrió con diversos espacios de socialización. El fútbol y la cultura atraviesan cada acción de la asociación.

Por ello, se vinculan localmente para mantener vivo el contacto con su tierra. "Somos uno de los principales países del mundo en la variedad de gastronomía, aunque lo más tradicional que se conoce es el ceviche. Tenemos la comida del sur y del norte, de la cierra y la selva. Después el arroz con chaufa porque tenemos una variación importante de Asia en Perú".

En Argentina, los migrantes regionales encuentran una posibilidad para crecer debido a la situación económica de su país. Así, se desencadenaron varias oleadas migratorias con asentamiento en el sur bonaerense. "Buscamos poder estudiar y trabajar. Gracias a las políticas de Argentina podemos hacerlo", comenzó a relatar.

"La primera etapa fueron los que llegaron a estudiar medicina, ingeniería. Muchos se asentaron en La Plata por la facilidad. Luego vinieron las empleadas que se acomodaron en casas particulares para trabajar. Hoy en día son los hijos que llegan para estudiar. Recibimos varias generaciones que llegan a estudiar carreras vinculadas a la medicina".

La pandemia

El trabajo de la Asociación Peruana ASPE no sólo cobra un valor sustancial para dar una respuesta cultural y deportiva a los migrantes que llegan a la zona de Berisso, sino también se trabaja para darle respuestas institucionales. La pandemia generó un gran caos a nivel mundial y a ASPE la obligó a virar algunos de sus objetivos primordiales.

El fútbol fue parado, al igual que otras actividades. Sin embargo, renació otro rol vital de la asociación encabezada por Berta Murillo. "La primera necesidad en la pandemia fue asistir a los peruanos internados. Acceder a los documentos y dar respuestas sociales, ya que actividad cultural y deportiva no había. Estuvimos a disposición de las autoridades para gestionar alimentación y traslado a las familias varadas".

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Esa gran respuesta tuvo, en cierta forma, un final positivo con el festejo del día de la madre vinculando a todas las agrupaciones de la colectividad del sur bonaerense. "Este año hicimos el festejo unificando. Hay 19 o 20 instituciones peruanas entre Berisso, La Plata y Ensenada. Algunas son deportivas, otras religiosas y algunas culturales. Se logró fue juntar a todas las organizaciones en La Plata para festejar juntos. Los mismo se espera para el 27 y 28 de julio", cerró Ronald.