Padres y alumnos se reunieron este viernes para reclamar mejoras en el establecimiento.  En esta oportunidad El Bonaerense habló con una de las madres que participó en la protesta.

En la jornada de este viernes, padres y alumnos se hicieron presentes ante la Escuela  N° 37 de Solano, en el marco de los reclamos que vienen realizando desde el 2015. Ante la falta de servicios, como luz, gas, agua, con goteras en el techo; como así también, por la carencia de  alimentos en buen estado,  se realizó una clase a cielo abierto y una olla popular.

LEER MÁS: Un subcomisario de Florencio Varela acusado por abuso sexual

“No tenemos gas, faltan aulas, y no hay agua para el consumo”, fue la consigna que lanzaron los estudiantes. La cual da un panorama completo de las carencias que hay dentro del establecimiento educativo. Asimismo, la intervención tuvo lugar sobre la calle 835 entre 895 y 897, en donde está ubicada la institución.

Entre tanto, sus padres y tutores colaboraron con la medida de fuerza estudiantil, realizando una olla popular afuera, dado que debido al deplorable estado del colegio, ni siquiera pueden acceder a una buena alimentación. Con lo cual, quieren que los directivos y el Consejo Escolar de Quilmes, den respuesta a sus demandas.

Reclamos históricos

“Desde el 2015 venimos reclamando  por la falta de aulas y la situación del colegio”,  manifestó a esta media Mariela Verá, madre de dos alumnos del establecimiento y agregó: “Y tras mucho tiempo volvimos con los reclamos,  acerca de las goteras, de la falta de calefacción, de las luces, entre otras cuestiones”.

LEER MÁS: ¿La defensa de Riquelme a Villa provocó el intento de renuncia de la Presidenta de Género?

Por otro lado, Mariela aseguró que se presentaron hace 20 días ante el Consejo Escolar: “Nos presentamos, reclamamos y solo nos dijeron que iban a arreglar, pero lo único que hicieron fue ir hasta la escuela, sacarse una foto y hacer como que arreglaban, más allá de eso no hicieron nada”.

Asimismo, denunció que los chicos se enferman con más facilidad, puesto que dentro de las aulas sufre frío. “Los chicos no pueden tener jornada completa, porque tienen una semana jornada completa, que es de 10:15 a 17:15 y a la otra semana,  no pueden  ir porque no tienen aulas y muchas veces los espacios deben ser compartidos"", manifestó con tristeza Mariela.

LEER MÁS: Con las manos en la masa: detuvieron a un delincuente a punto de hacer una entradera en Bernal

Ante la falta de infraestructura y las pésimas condiciones en las que deben estudiar y alimentarse, los estudiantes dijeron basta. Puesto que sienten que su derecho a la educación está siendo pisoteado por los directivos y dirigentes del Consejo escolar, explicaron.

La respuesta del Consejo Escolar quilmeño

“En nuestro contacto con el Consejo fue mucha palabrería pero poca predisposición, como siempre no hay respuesta”, comentó Verá y detalló que, el colegio al no tener gas no puede hacer nada caliente a los chicos, ya sea un mate cocido o  si quiera cocinar. “Los chicos no comen, porque le dan comida podrida, que la traen preparada de otro lado, en mal estado y todo porque en la escuela no dan las condiciones para que se preparen las cosas ahí”, explicó.

LEER MÁS: Se le incendió la camioneta y los vecinos de Canning fueron a ayudarlo

Por otro lado, Mariela aseguró que el espacio cuenta con un kiosco interno, pero al cual muy pocos pueden acceder porque no todos tienen dinero. Además, manifestó, que muchos chicos pasan largas horas sin comer. “No todos tienen para comer, es más muchos van comen ahí, porque hay muchos chicos que aprovechan el comedor del colegio, porque no todos tienen para comprar algo o llevarse una vianda”, detalló.

Esta situación no solo afecta a los alumnos de la Escuela N°37, sino también a los de la Escuela N°11, quienes van a comer a ese establecimiento.  “Además, la gran mayoría de escuelas están en las mismas condiciones que la de Solano, no somos los únicos y sin embargo nadie hace nada”, denunció.

LEER MÁS: Sin el kirchnerismo: Alberto Fernández le pidió a los Ministros recuperar el salario real

Asimismo Verá comentó: “Queremos que Mayra Mendoza intervenga, porque ella tiene a su hija en una escuela privada, pero por lo visto no se da cuenta cómo están los chicos en las públicas”, y añadió: “Que conozca la situación por las que pasamos, porque no son cuestiones que se arreglan con una capa de pintura, porque no ve que dentro de las escuelas los chicos se mueren de frio”.

LEER MÁS: Es de Claypole, tiene una enfermedad terminal y un sueño pendiente: conocer al plantel de River

Por último Mariela concluyó: “El colegio es el futuro de nuestros hijos y  los están perjudicando, los colegios no pueden estar así.  Porque de seguir así, no van a  tener donde recibir clases, es por eso que queremos soluciones, más allá del bla, bla bla; queremos hechos y no más palabras”.