Se unieron para hacer pública esta problemática que arrastran desde hace dos años. Reciben amenazas cada vez que denuncian. 

Hace dos años, la cadena de gimnasios Sport Club abrió una sucursal en el Club Acassuso ubicado en el partido de San Isidro. Desde entonces los vecinos afirman que el volumen de la música es excedido a cualquier hora del día. 

“Desde que abrieron, cualquier día a cualquier hora, se escucha música como si estuviéramos dentro de un boliche”, dice una vecina que vive en frente del gimnasio, y agrega: “La música sale del salón que está arriba del gimnasio”.

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Los vecinos de la zona se organizaron para juntar firmas y presentaron una denuncia formal a la municipalidad pero afirman que no tuvieron respuesta ni apoyo.

“Hemos llamado al móvil comunitario decenas de veces para pedirles que se acerquen a escuchar y pedir que bajen la música. Hace un mes realizamos otra denuncia y nos dijeron que la primera la habían archivado, volvimos a la semana siguiente y también archivaron la segunda denuncia”, cuenta la vecina. 

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Es que, prácticamente, se cruzan todos los días a pedir personalmente que bajen la música o cierren las ventanas para que el ruido no sea extremo. “La respuesta de todos los profesores es que si cierran las ventanas las alumnas se desmayan. Lo que nos hace dudar de si el lugar es realmente apto para la actividad que realizan”, explican. 

Además, les piden a los vecinos que “cierren las ventanas si les molesta la música”, lo cual genera indignación y bronca entre los vecinos linderos al gimnasio. 

Hace diez días, el gerente Mariano Tenutta llamó por teléfono a Vanesa, la vecina que vive en el edificio de enfrente al gimnasio. En diálogo con El Bonaerense contó que Tenutta le dijo que “no tienen por qué cerrar las ventanas, que efectivamente eso les hace mal a las alumnas y que los volúmenes fueron chequeados con un estudio ambiental que realizó y eran correctos, que es una zona apta para esas actividades, que la Municipalidad los habilitó y tienen ese derecho”. 

Pero la situación no sólo no mejoró sino que empeoró notablemente cuando el viernes pasado alrededor de las 14.30, un vecino del edificio que se encontraba en la vereda se cruzó con un hombre que se presentó como el vicepresidente del club. 

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“Le dijo textual: ‘¿Vos sabes quién soy yo? Soy el Vicepresidente del Club, te veo entrar de nuevo al club y te mato, no me importa la edad, te re cago a trompadas’”, cuenta Vanesa que escuchó los gritos desde su departamento y grabó un video. 

La vecina envió el video con la agresión a Tenutta y a Sport Club pero, todavía, no recibió respuesta alguna. “La violencia con la que se maneja esta gente, la falta de solución, la indiferencia y falta de respeto es insoportable, no tenemos paz. Tenemos que vivir encerrados y ahora tampoco podemos cruzarnos a pedir que bajen la música porque nos amenazan de muerte”, dice. 

“El Municipio de San Isidro, el Sport Club, Mariano Tenutta (Gerente del Sport Club) y El Club Acasusso parecen tener un vínculo tan fuerte entre ellos que los hace dueños del barrio y de la tranquilidad de los vecinos. ¿San Isidro distinto? Lo único que hicieron todo ese tiempo fue ignorar nuestros reclamos y ahora nos amenazan a cuatro cuadras de una comisaría a la vista de todos con total impunidad”, concluye, indignada, Vanesa.