Analía Ávila, vecina de Beccar, le contó a El Bonaerense: "Esto pasa porque las alcantarillas viven tapadas. La gente tira su basura en la calle y los camiones limpian cuando quieren".

La tormenta del día de ayer causó estragos en la mayoría de los municipios de la zona norte del conurbano bonaerense, creando fuertes inundaciones por la acumulación de agua en las calles, ya que la crecida del río fue significativa, sumado a la basura de las calles.

Con este marco de fondo, la vecina de la localidad de Beccar, municipio de San Isidro, Analía Ávila dialogó con El Bonaerense y contó: "La boca de los desagües viven tapadas por la basura que tira la gente. A los vecinos siempre les digo que no lo hagan, pero no les importa".

Analía fue una de las vecinas damnificadas, ya que su casa se inundó por la acumulación de agua en las calles. "Uno de mis hijos tuvo que salir a la calle, en medio del frío y la lluvia, para destapar las rejillas. Es un montón que nosotros tengamos que hacer eso", detalló la mujer de manera indignada.

Ávila dejó en claro que el problema fue que los vecinos de la cuadra suelen dejar las bolsas de los residuos en las veredas, ya que "no hay contenedores cerca y la gente tampoco tiene canastos de basura en sus casas". Sumado a que el camión de la basura no pasó para levantar los desechos.

"Cuando se largó la tormenta, toda la basura corrió, junto con el agua, hacia las alcantarillas y las bocas de desagües y se tapó", explicó Analía y continuó: "El agua entró a mi casa por debajo de la puerta. Menos mal que estábamos todos despiertos para ayudarnos".

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Sin embargo, debido al mismo problema de la cuadra, la vecina contó que no fue la única residente que pasó por el mismo altercado. La inundación que sufrieron todos los damnificados fue sobre la calle Chacabuco y Juncal.

"Casi dos mil pesos pagamos de ABL por mes para que, cada vez que llueva, se nos viva inundando la calle. Pero esto rebalsó el el vaso. Nunca se nos había metido el agua adentro de nuestras casas", confesó Analía.

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Fue el esposo de Ávila el que se dio cuenta que estaba entrando agua por la puerta. "Tuve que levantar a mi nene y ponerlo sobre una silla. Fue desesperante ver como se inundaba mi casa", señaló la mujer.

En tanto, la vecina de Beccar contó que tuvo que llamar al municipio para que los trabajadores destapen las alcantarillas. Según la mujer, fue maltratada por los asistentes telefónicos ante su exigencia, ya que discutieron durante la llamada.

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"Unos inútiles. Después, pasaron muy rápido los camiones y levantaron toda el agua. No sabíamos si era peor el remedio o la solución", sentenció la vecina, quien perdió un televisor que se quemó con el agua que entró a la casa.