Tras una intensa pelea contra el gobierno de Gustavo Posse, el colegio conservará todos sus salones. “Fue un modus operandi para cerrar la educación pública en el distrito”, le dijeron a El Bonaerense.

La organización del pueblo no puede ser vencida. Y lo demostró la comunidad educativa de la Escuela Nº3 de la calle Don Bosco de San Isidro. Las autoridades estatales encabezadas por Gustavo Posse querían cerrar varios cursos de la institución porque “sobraban vacantes”. No obstante alumnos, docentes y padres lucharon para que esto no ocurra. Y lo consiguieron.

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Tras varias marchas y manifestaciones, lograron el objetivo, lograron el objetivo. “Después del tratamiento de POF/POFA, las autoridades distritales de San Isidro no cerrarán ningún curso en la EES 3. El apoyo de los padres y la organización estudiantil y docente fueron fundamentales para este triunfo”, dijeron desde Tribuna Docente.

En el mismo sentido, agregaron: “Son muchas las escuelas en nuestro distrito que están siendo asediadas por esta amenaza. Sigamos el ejemplo de organización”.

Desde la escuela, dialogaron con El Bonaerense y le contaron todos los detalles. “Fuimos a la Secretaría de Asuntos Docentes en principio. Nos atendió Gloria y ella en todo momento rechazó nuestro pedido”, comenzó contando.

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Y del mismo modo, relató la visión de la funcionaria de San Isidro: “Nos dijo que sobraban escuelas primarias y que para ella deberían ser cerradas. No le importó que muchos dejaron por la pandemia que tanto azotó a la sociedad. Lo mismo en el Consejo Escolar”.

Camila, una alumna del colegio también le contó lo vivido desde el lado del alumnado. “Primero salimos afuera del cole con carteles y aplausos más que nada para hacer un poco de ruido y que la gente se entere de lo que estaba pasando”, comenzó contando.

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Asimismo, profundizó: “Luego se decidió hacer una marcha al otro día mismo al mástil de San Isidro y se sumaron padres, madres, profes y alumnos. Nos hicimos escuchar y tuvimos la famosa charla con Gloria, muy incómoda porque hablaba encima nuestro”.

Finalmente llegó el momento esperado. “La secretaria de asuntos docentes, Gloria, y las inspectora a cargo aprobaron que todos los cursos van a seguir activos. Esa fue la noticia que a mí y a toda la escuela nos puso felices”, relató. Y agregó: “Yo como alumna me sentí muy orgullosa de haber estado apoyando a mi escuela”.

“Mis compañeros me abrazaron y felicitaron por el apoyo y que sirvió mucho el haberlo puesto en el grupo y haber hablado con ustedes (El Bonaerense)”, finalizó con alegría.

Pese a la buena noticia, Camila aseguró que hay “mucho abandono de parte del municipio y del intendente (Gustavo Posse)” hacia esa escuela y otras más del distrito.

De acuerdo a lo que le expresaron las autoridades a El Bonaerense, el problema viene sobre todo por la intención del gobierno de San Isidro de pasar toda la educación al ámbito privado, ignorando la necesidad de las zonas más vulnerables del distrito. O incluso, desfinanciando el ámbito público para que a la gente “no le quede otra” que hacer un esfuerzo sobrehumano para mandar a sus hijos a un colegio pago.

Asimismo, reclamaron que “no hay actos públicos”, por lo que muchos cargos siguen sin ser ocupados y los alumnos se pierden horas de clase. “Creemos que es una forma sistemática de cerrar la educación pública en San Isidro”, dijeron. Por el momento, ganaron una gran batalla.