El Bonaerense habló con Sergio Moragues, el Director de la organización El Campito, para conocer cómo surgió la novedosa iniciativa y cuales son las motivaciones para combatir la comercialización de animales.

Si bien en los últimos años se logró concientizar más a la población para solidarizarse con los animales de la calle, dándoles asilo en vez de comprar uno, aún hay mucho trabajo por hacer. Para ello, una ONG de Monte Grande, pionera en la zona sobre la protección y asistencia, decidió trascender los canales habituales y generar una novedosa plataforma que masifique la adopción de perros y gatos.

LEER MÁS: Vecinos de Berazategui denunciaron a una presunta estafadora que prometía planes sociales

Si bien la llegada de las redes sociales dio una herramienta importante para difundir el trabajo de refugios, los algoritmos a veces juegan una mala pasada. La cantidad de animales en situación de calle sigue siendo extensa y, por lo tanto, se debía generar algo para evitar los limitantes impuestos por Facebook, Instagram y el resto de las empresas.

Ante esa necesidad, El Campito lanzó la primera plataforma de Argentina para adoptar un animal de manera digital. "La idea no surgió de nosotros, sino de Tienda Nube. Se pusieron al servicio y generaron algo que se acomodaba a nosotros. Cambiaron el botón de comprar por adoptar, mantiene nuestra frase de cabecera. No es una aplicación, sino una plataforma. El objetivo era tener una tienda virtual de adopciones. La idea es que muchos refugios puedan mostrar sus animales y hacerse más visibles", comentó Sergio.

LEER MÁS: Las escuelas del conurbano sur son espacios olvidados

Al equipo de más de 50 voluntarios y los profesionales veterinarios contratados en relación de dependencia, la gestión de El Campito entendía que debía ir más allá en su propuesta. "Es muy difícil en redes sociales una gran variedad y cantidad de perros. Pensamos que de esta manera podemos escapar la lógica del algoritmo. En Facebook tenemos 3 millones de seguidores e igual nos restringen la llegada. Queríamos salir de esa lógica", aseguró.

Plan en marcha

La amplia reputación de la ONG con sede en Monte Grande, rápidamente tuvo un fuerte impacto con la novedosa propuesta. Algunos se animaron a tildar la plataforma como el Tinder de los animales, pero eso nunca surgió desde El Campito. Claro, sirvió para dar mayor masividad, aunque la intención está concentrada en brindarle una mejor vida a los perros.

"Esta semana se están yendo a sus hogares los primeros adoptados de manera virtual. En el proceso de búsqueda, las personas tienen que llenar un formulario de inscripción. Sigue siendo la misma lógica, pero con una nueva puerta de ingreso. Tiene que completar un cuestionario y se debe comprobar que el adoptante es un buen dueño para el "camperito". Hay charlas, los llevamos a los hogares y generamos una comunidad con las personas también".

El Campito

De esta manera, la organización surgida en 2009 se volvió un furor por la novedosa innovación. Sin embargo, el trabajo incansable por el bien de los animales está impregnado hace muchos años. "Las necesidades eran muchas. Compraron el terreno y el primer rescate fueron 300 perros sacados de zoonosis. En ese tiempo todavía era legal matar perros. Vivían vidas horribles. Hemos tenido algunos que estaban doblados porque no salían de jaulas", comentó Sergio.

Formados como asociación civil, la comisión directiva se fue renovando, pero el lema principal siempre se mantuvo. Sergio está hace 12 años trabajando para mejorar la vida de los animales y por eso afirma que el objetivo nunca cambió. "A través del rescate, de la recuperación y dar en adopción perros sin hogar es involucrar a la sociedad y trabajar para que se los incluya en el mundo de una manera más justa. Queremos que sea una vida mucho menos dañina para ellos".

Venta de animales

La gran mayoría de los refugios y organizaciones que se encargan de la protección de los animales sin hogar son los principales combatientes de la comercialización de los perros y gatos. Entendiendo las necesidades que tiene, desde El Campito se mueven por todo el país bajo el lema "no compres".

LEER MÁS: Exclusivo: un vecino de Temperley sufrió una estafa virtual por más de 300 mil pesos

"Los criaderos no deberían existir por muchos motivos. Creemos que no es un valor comprar un afecto. Nadie dice necesito un abuelo macanudo y lo compra. Entonces estamos en contra de la mercantilización de los seres vivos", enfatizó Sergio.

La realidad

Está claro que El Campito palpa la realidad de la zona sur. Viendo la situación social pueden hacer un gran análisis del conflicto animal latente. Por ello, nunca cierran las puertas a los animales, pero necesitan seguir generando propuestas para encontrar hogares ideales que contengan el afecto de los perros abandonados.

"Estamos rodeados de una zona que sufre los embates de una economía que empobrece más a las personas. Los perros conviven con esa situación entonces la realidad no es buena. Muchas veces las personas traen a sus animales para que los curemos, más allá del refugio. Hay muchos accidentes y enfermedades. No se castró durante la pandemia y eso se siente mucho".

LEER MÁS: Un adolescente de Florencio Varela necesita 120 mil pesos para operarse

Sergio llegó como adoptante, pasó a ser voluntario y culminó siendo el Director con el retiro de la fundadora. El rol lo tomó muy en serio y, por lo tanto, desarrolló un posgrado en organizaciones sin fines de lucro. "El Campito es una organización enorme que trabaja las 24 horas los 365 días del año. Lo hacemos con seres vivos. No podemos parar porque lo más sagrado es la vida. Tenemos mucha responsabilidad", cerró.