Lucas Ocaña es un chofer de colectivos de refuerzo de la empresa 9 de julio, quien se ha vuelto viral gracias a los videos que sube junto a su amigo de cuatro patas.

Lucas Ocaña es chofer en la línea 9 de Julio de La Plata, un día mientras estaba descansando sentado junto a un poste, conoció a quien se convertiría en un compañero más del equipo.  El mismo se acercó y se apoyó sobre sus piernas, en ese momento el conductor se levantó e ingresó al colectivo, el animal el cual hasta el momento no tenía nombre, lo siguió y  decidió dormir arriba del vehículo.

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“Cuando escucha los colectivos que llegan, él sale corriendo y viene con nosotros,  se sube al vehículo para dormir una siesta o hacernos compañía mientras descansamos”, comentó con una sonrisa Lucas Ocaña colectivero del interno 111 a este medio. Así fue como Corchito eligió a sus amigos y su lugar en el mundo, haciendo que la parada de descanso sea su casa y los trabajadores, las personas con las que comparte cada momento.

Lucas siempre que llega a la parada es recibido por Corchito, quien al sentirlo llegar, no duda en saltar la medianera e ir hasta la parada. “A él le gusta estar arriba del colectivo,  le gusta sentarse  y mirar por la ventana”, comentó y detalló: “Nosotros estamos de refuerzo,  cuando se llenan los colectivos de servicios nos dan el alerta y salimos, es ahí cuando le decimos a Corchito que se baje y nosotros comenzamos el recorrido, y cuando vuelvo se sube nuevamente”.

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Un fanático de los colectivos

La vida de Corchito cambió mucho el ambiente laboral para los colectiveros, quienes ya están más que encariñados con él. A tal punto, que le construyeron su propia cama y espacio en las inmediaciones de la parada, ahí es donde él espera sentado a que lleguen sus amigos.  Si bien, este animal tiene dueño, pero por muy extraño que parezca, él elige estar en aquel lugar de descanso.

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Por otro lado, ya los trabajadores del lugar lo conocen y saben que Corchito se comunica con la mirada, haciendo de esta manera que la comunicación sea constante. Entre tanto, el cariño que este pequeño consiguió es constante y está relativamente cerca de su casa. “La gente me dice que lo adopte, pero él ya tiene dueña y ella vive a dos cuadras de la parada”, recordó y continuó: “Un día  la dueña pasó y nos dijo que el perro era de ella, nosotros la dejamos que lo pase a buscar, pero el animal regresa solo, se escapa para estar acá y si no estamos se va hasta la herrería a tomar sol y cuando escucha que alguien llega, va corriendo hasta la parada para recibirlo”.

Es evidente que a este perrito eligió su lugar y a su gente, es por ello que se niegan a adoptarlo, puesto que esto sería llevárselo de este lugar que lo hace feliz. “Corchito cuenta con toda las comodidades, tiene su cama, está cubierta para resguardarse del frío, come bizcochito, pizza y hasta asado con nosotros, por lo que podemos decir que no tiene lujo, pero él es feliz con esas comodidades”.

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Según comentó el chofer, a Corchito le encanta estar arriba del colectivo, con eso es feliz. Puesto que le gusta sentarse en los asientos y mirar por la ventana, sin necesidad de que el vehículo esté en movimiento. Entre tanto, aseguró que siempre lo espera y elige subirse al colectivo donde está Lucas y otro de sus compañeros, donde al verlos llegar, comienza  a ladrar para que le abran la puerta.

Corchito se volvió furor en redes

Ante este inusual comportamiento,  Lucas comenzó a filmarlo y a compartirlo en sus redes, donde despertó la ternura de los usuarios a través de sus videos. En los cuales,  ambos demuestran la desopilante química y el elocuente dúo que hacen, haciendo que su lazo atraviese la pantalla.

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“Es un perro divino, las expresiones que hace arriba del colectivo es algo de no creer, él se sube al colectivo busca el asiento que quiere y se pone a mirar por la ventana, es como un pasajero más”, manifestó entre risas y continuó: “El animal no viaja con nosotros, el solo disfruta de estar dentro del colectivo y en muchas ocasiones nosotros lo molestamos, le ponemos el cinturón o le decimos que vamos a salir y se pone como loco”.

Sin embargo Corchito tuvo la oportunidad de viajar, según contó Lucas, en una ocasión sin que el chofer se diera cuenta salió de la parada a realizar ayudar a un colectivo que se había quedado varado. En ese momento no se percató que el perro estaba dentro del vehículo. El conductor se dio cuenta cuando, en pleno viaje, el perrito se metió entre sus piernas, llevándose una gran sorpresa. Ante esto llamó a sus colegas para contarle la inusual situación.

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Corchito siempre está en la misma esquina, esperando a sus amigos con los que comparte los mejores ratos de su vida. “Nosotros lo tratamos como a un compañero más, lo cargoseamos y eso a él le gusta”, remarcó Lucas y concluyó: “Trabajo hace 15 años como chofer para el refuerzo de servicios y Corchito es un integrante más que nos alegra la jornada de trabajo”.