“Los barrios con cultura forjan identidad”, sostiene el joven matancero que reparte literatura en el conurbano. En diálogo con Bonaerense, nos compartió sus inicios, proyectos y cómo funciona el proceso de préstamos.

Leandro Alexis Da Silva Rejala es empleado de comercio y vive en el barrio Villa Scasso, partido de La Matanza. El joven recorre hace más de un año las calles para prestar sus libros bajo el nombre “El verso nomade”.

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“Mi gusto por la literatura comenzó a mediados del año 2017. Antes no me atraía la literatura, nunca imaginé que andaría por estos caminos literarios. En ese tiempo andaba bastante deprimido”, comenzó a contar Leandro.

Y continuó: “En el 2011, con 18 años de edad, me tocó afrontar la responsabilidad de sustentar económicamente a mi familia. Papá (padrastro que amo como padre) era enfermero, por problemas de salud le amputaron una pierna, apenas pudieron salvarle la otra, quedó en silla de ruedas. Luego otros problemas de salud derivaron en tratamientos de diálisis. Mamá era ama de casa y se la rebuscaba en el barrio, se enfermó de los pulmones. Tenía a mis hermanitas de 6 y 12 años. Todo esto en simultáneo a partir de finales del año 2010”.

En este sentido, Da Silva comentó que el 2017 significó un cambio para su vida. Todo comenzó cuando fue con una amiga a la feria del libro y juntos se toparon con el stand de la Fundación Favaloro, “René es mi prócer número uno y lo admiro muchísimo”, confesó el joven.

Y relató: “estaban dando una charla acerca de estados de ánimo y el orador dijo "Todo lo que hicieron en sus vidas los trajo hasta acá, hasta este punto ¿qué están haciendo para cambiar algo?". Esa frase retumbó en mi cabeza y recordé a mi profesora de Literatura de apellido "Escalia" en el año 2009. Había terminado la clase, se había ido, pero volvió y nos dijo: "si un día quieren leer un libro, les recomiendo "Las venas abiertas de América Latina" de Eduardo Galeano. Por algún motivo indescifrable, la frase del orador me trajo ese recuerdo de hace 8 años atrás y entonces busqué ese libro”.

De esta manera, casi de casualidad, el matancero comenzó su gusto por la lectura. 

El verso nómade

El verso nómade se basa en el préstamo y reparto de libros gratis por distintos barrios. Para participar, hay que hablar con el joven y él mismo lleva el ejemplar en bicicleta hasta el domicilio del interesado. Solo hay una condición, disfrutar la lectura.

“Comencé a hacer esto el 10 de enero del 2021. Esa tarde, mientras limpiaba mi pequeña biblioteca de unos 30 libros aproximadamente, la miraba con nostalgia y pensaba que así como me ayudaron a mí, en el momento más duro de mi vida, estos libros también podrían ayudar a otras personas”.

Cabe destacar que como mencionó el protagonista, tuvo que trascender por momentos duros ya que aunque comenzó a leer en el 2017, sufrió la pérdida de su padre en 2018 y la de su madre en 2019. “La literatura me encontró en la etapa más difícil y dolorosa, pero encontré en ella un refugio” sostiene.

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Al respecto, el joven contó que escribió la frase que dio comienzo a El verso nómade: "Absurdo el libro que tenga más plumereadas que páginas leídas".

¡Quiero leer!

Como se mencionó anteriormente, el proceso del préstamo se basa en comunicarse a través de Facebook: Leandro Da Silva o Instagram para coordinar día y horario de visita y llegada del libro. Respecto al plazo de entrega, no hay límite, sólo hay que avisar cuando se terminó de leerlo.

“Lo importante es que te guste, no hay que sentir obligación de leer solamente porque yo lo presté o recomendé, si no les gusta no les gusta y punto. Se busca otro, la idea es que lo disfruten y que mediante el gusto y el placer de una lectura agradable puedan generar el hábito de leer periódicamente” resaltó Da Silva. 

El muchacho tiene sus preferencias, y entre ellas está el primer libro que devoró "Las venas abiertas de América Latina", por otro lado, comentó que el libro más pedido es el clásico "El principito".

Literatura sobre ruedas

Leandro recorre las calles del conurbano en bici, repartiendo versos escritos por conocidos autores y hasta poetas locales. En la conversación, confesó que ha llegado a pedalear más de 30 Km para llevar o buscar un libro.

Gracias a la difusión y trascendencia que está teniendo las cuentas del verso nómade, los libros que llegan, a modo de donación, son cada vez más. “Han pedido libros desde otros municipios, como el municipio de Merlo o de Ituzaingó. También me han enviado libros por correo desde otras provincias para sumarlos a la biblioteca que al día de hoy ya cuentan con un aproximado de 800 libros, todos de literatura”.

Quien desee donar libros, es la misma modalidad que para el préstamo, comunicándose por redes sociales. 

El verso nomade solidario

El creador del sitio dijo que participó para que una biblioteca de otro municipio recupere una bicicleta robada que usaba para repartir libros en pandemia y con la ayuda de los vecinos, lograron comprar una y la llevaron de regalo. “Hacemos colectas o rifas , compramos obras de arte a artistas locales y las sorteamos entre quienes participan y hasta castramos y salvamos perras callejeras, la gente se suma a lo que propongo y la magia nace, así de forma grupal. Siempre digo que todos tenemos la posibilidad de ser el vecino que nuestro barrio necesita”.

El joven confesó que habitualmente le dicen lo que muchos estaremos pensando en este momento…"hace falta más  personas así, que hagan estas cosas en el barrio" pero él responde: "vos también sos persona y también vivís en este barrio". A modo de abrir los ojos, todos queremos el cambio pero ni siquiera lo intentamos, no accionamos.

El muchacho con un trabajo diario y carga horaria pesada, se hace un tiempo para realizar la actividad que es netamente social y sin fines de lucro. “Lo que busco es que nadie quede sin la opción de leer un libro por no tener plata. Considero que el acceso al libro es un derecho y como tal debe ser ejercido en igualdad”.

Sin embargo, sabemos que de gracias no se vive y el tiempo de cada uno es muy valioso, además, devolverle un poco de todo lo que da, es seguir apoyando el proyecto que tanto defiende el matancero: buscar la igualdad de acceso para la gente del barrio. Quien pueda colaborar económicamente podrá hacerlo  a través de Mercado pago bajo el Alias: elversonomade. 

Mirar hacia adelante

“Me gustaría ver un barrio super activo en lo cultural”. El objetivo comienza con la entrega de los libros, “cada persona que me escribe para coordinar una entrega es una victoria enorme. Yo no voy a ver mi sueño cumplido pero no quedan dudas que alguna de las tantas semillas que voy dejando van a germinar, tengo la certeza y la fe puesta ahí. Así como germinó la semilla que sembró mi profe el día que nos recomendó un libro hace 13 años atrás”, conversó Leandro.

“En El verso nómade. Nunca veré cómo se harán árboles mis semillas, pero no importa, sigo sembrando”, dijo con firmeza.

Escribir y charlar para la nota con Leandro fue muy gratificante, se nota su convicción y ganas, no solo de salir adelante sino de ayudar al barrio, a la gente. La literatura que muy pocos disfrutan, más aún en era de nuevas tecnologías, el joven le da un vuelco, da soluciones para que dejemos de lado las excusas y entremos  al universo, que no es nuevo, pero no todos conocen. 

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Como mencionó el chico “la cultura y el arte son una herramienta muy potente de contención, acompañamiento y de cambio social. Sin la cultura y el arte esto no estaría sucediendo y yo no sé donde estaría”.

“Accionemos sobre nuestros barrios, cambiemos algo, por más pequeño que sea”, cerró. Y vos, ¿qué esperas para sumarte al Verso Nomade?.