El tiroteo más loco del mundo: policía metió su arma en el horno y...

Lo que tenés que saber:

• Un tiroteo ocurrió en una cocina de Bolívar cuando una policía guardó su arma en el horno.
• El arma se disparó al encenderse el horno por el calor, causando varios disparos automáticos.
• No hubo heridos y el hecho no se consideró un delito por parte de la fiscalía.
• La oficial enfrentará consecuencias administrativas debido al incidente insólito.
• La Policía Científica de Olavarría decidió no intervenir, ya que el arma estaba dañada y no hubo delito.
• El suceso fue viralizado por lo absurdo de la situación.

Un arma olvidada en el horno

Lo que parecía ser una noche común en una casa de Bolívar terminó en un insólito incidente cuando una agente de la Policía Bonaerense guardó su pistola Bersa Thunder Pro en el lugar menos pensado: el bajo del horno de su cocina. Preocupada por la seguridad de su arma, la oficial pensó que ese era un lugar "seguro" para resguardarla.

El incidente ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Zapiola al 600 de Bolívar. Al parecer, la oficial decidió resguardar su pistola de manera improvisada, sin pensar que el calor del horno, al encenderlo horas más tarde para cocinar, podría tener consecuencias catastróficas.

Un disparo inesperado

Cuando la policía encendió el horno para preparar la comida, el calor provocó que el arma disparara varias veces, creando una especie de tiroteo dentro de la cocina. El sonido de las detonaciones desató el pánico en la vivienda, mientras las balas se alojaban en las paredes metálicas del electrodoméstico. Afortunadamente, no hubo heridos y las balas no atravesaron el aparato.

Cuando la oficial abrió la puerta del horno, encontró su pistola dañada por el calor, junto con los restos de las vainas y plomo. Lo que debía ser una receta, se convirtió en un incidente insólito que pronto se viralizó por lo absurdo de la situación.

Consecuencias del incidente

El caso llegó a la UFI N° 15 de Bolívar, donde la fiscal Dra. Laso determinó que no había delito, ya que no se registraron heridos y la oficial no se encontraba en servicio en el momento del incidente. Sin embargo, la Auditoría General de Control Disciplinario intervino y la oficial deberá enfrentar las consecuencias administrativas de su actuación.

La Policía Científica de Olavarría, al tomar conocimiento del suceso, decidió no intervenir, considerando que el arma ya estaba destruída y que no existía delito que investigar.