Estafó a sus compañeros de trabajo por más de 2 millones de pesos y se fugó. Ahora su mujer recibe amenazas

Pamela Silvia Pérez (36) estuvo nueve años en pareja con Héctor Sosa, un inspector de la línea de colectivos 365. “Fueron 9 años tranquilos donde no sospechamos nada, hacían vida normal y sin preocupaciones”, afirma Alejandra, la mamá de Pamela. 

Pero todo cambió cuando el lunes 7 de noviembre, Sosa volvió a su casa preocupado porque lo “iban a echar del trabajo”. “Explicó que el motivo era por reducción de personal y por entregar tarde cuatro planillas”, cuenta Alejandra, aunque esa historia les hizo ruido. 

Como era de esperarse, al jueves siguiente de ser “despedido”, salió en búsqueda de un nuevo trabajo. Esa noche volvió a su casa sin novedades y retomó la tarea al día siguiente.

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“Era la tarde y me llama mi hija diciendo que Héctor no había vuelto y que no le contestaba los mensajes”, dice la madre de Pamela, y agrega: “Le contestó a la noche diciendo que no volvía porque ella ‘no lo iba a poder perdonar’”. 

Pamela estaba desconcertada hasta que, aquella noche, un chofer de la línea 365 tocó el timbre de su casa ubicada en el barrio Alberdi de José C Paz. Se trataba de Juan Loza quien reclamaba plata que, supuestamente, Héctor Sosa le debía.

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“Ahí nos enteramos que Héctor había inventado que a mi hija la habían secuestrado y le pedía plata prestada a sus compañeros”, explica Alejandra, y continua: “Claramente no devolvió nada y se fugó”. 

Este fue el comienzo del calvario que actualmente está viviendo Pamela y toda su familia. “Quiso hacer la denuncia por abandono del hogar y no se la tomaron, recién el martes 15 la denuncia quedó radicada en la Secretaría de Seguridad de José C Paz”, cuenta la madre de la víctima. 

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Aunque pensaron que con la denuncia las cosas se calmarían, el sábado 16 a la tarde, el chofer Juan Loza volvió a la propiedad de Pamela para amenazarla: “Le dijo que estaba vigilando su casa, sabía todos los movimientos de mi hija, mi nieto y toda la familia. Le decía que le de algo para cobrarse lo que le debía Sosa”, asegura Alejandra. 

Fue entonces cuando Pamela se acercó a la Fiscalía de San Miguel y dejó asentada la denuncia por amenazas. Además, ella y su madre fueron personalmente a contar la situación en la delegación de la línea 365. “No vamos a permitir que amenacen a la familia por algo que no tenemos nada que ver”, dicen. 

Según pudo averiguar El Bonaerense, entre todos los estafados, Héctor habría juntado más de dos millones de pesos y, actualmente, está prófugo. Aunque dicen haberlo visto sobre la Panamericana a la altura de Tortuguitas manejando una Suran 0KM color blanco.