La profesora, Luján Capdevila, habló con El Bonaerense y le relató la difícil situación. “No las pude ver para decirles, es demasiado triste”, dijo.

Una vecina de José C. Paz y profesora de patinaje artístico denunció junto a sus alumnas que el gobierno de Mario Ishii les sacó el lugar en el que realizaban su disciplina. Son alrededor de 40 niñas que se quedarán sin espacio para entrenar a partir del 1º de septiembre.

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Luján Capdevila, la entrenadora, habló con El Bonaerense y le contó todos los detalles del caso. “Me avisaron por WhatsApp que me vaya buscando otro lugar porque a partir del 1º de septiembre nos quedamos sin el galpón”, contó.

Y en la misma sintonía reclamó: “Esto no puede ser así. Yo pido hablar con Mario Ishii para que él me dé una respuesta, es un lugar público que debe ser para contener a los chicos. Porque tienen la excusa de Envión pero para eventos lo siguen alquilando”.

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Esta profe, según lo que expresó, tenía alquilado desde hace cinco años el galpón municipal del barrio Concejal Alfonso, ubicado en la calle Padre Ustarroz al 4700. Con el inicio de nuevas actividades en ese espacio, la privaron de poder enseñar a sus 40 alumnas uno de los tres días que tenía alquilado, por lo que pasó a dar clases dos veces por semana.

De acuerdo a su testimonio, fueron la señora Liliana Parisi (nueva encargada del programa Envión en el distrito), su hijo Pablo López y Hugo (encargado de abrir el lugar) quienes le comunicaron esta decisión.

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“La condición que me habían puesto meses atrás para poder seguir alquilando el lugar fue que también participara gratuitamente como tallerista en el espacio. Lo hice pero este mes tuve problemas familiares y me ausenté tres días. Utilizaron eso para sacarme el lugar”, expresó con enojo e impotencia.

“Pedí hablar con ellos y no me respondieron. Me fui triste porque hace cinco años enseño ahí, cobrando poco y haciendo foco en la contención de las chicas. Muchas nenas me necesitan, me cuentan un montón de cosas”, dijo, al borde de las lágrimas..

“De a poco me fueron sacando. Primero un día, después cambio de horas y más. Yo pagué el lugar sin problema siempre. Me cobraron el 30% de lo que yo cobraba de cuota mensual y siempre pagué sin problemas”, expresó.

Por otro lado, sostuvo: “Nunca me dieron un comprobante de que pagaba todos los meses. Por suerte tengo de testigos a las madres y a las chicas que siguen mandando mensajes de aliento”.

“Es un lugar hermoso para hacer deportes. Se llenaba de chicos en los eventos y era una linda situación comunitaria. Pero ahora quieren sacar el deporte. Es muy triste”, expresó.

Si bien se podría pensar que la solución más fácil sería buscar otro lugar para el patinaje, lo cierto es que ya se generó un sentido de pertenencia con el lugar. “Además casi todas las nenas son de las casitas de ese barrio, sería muy difícil para las madres llevarlas a otro lugar. Por eso seguiremos reclamando”, finalizó Luján.