Érica Mariana Rascioni le contó a El Bonaerense: "Hice 13 denuncias pero todo sigue igual. Uno de los dueños trabaja en la municipalidad".

Los boliches representan una gran atracción para las personas que les gusta divertirse con música fuerte, pero, a su vez, son un gran problema para las personas que viven a la par o en cercanías de los lugares bailables, especialmente por el volumen muy alto.

En el municipio de Escobar, existe una señora que desde hace cuatro años que viene denunciando a un boliche, que pone la música alta durante todos los fines de semanas. El lugar se encuentra a tan solo 80 metros de la casa de la vecina, por lo que se vuelve imposible vivir en la zona.

En diálogo con El Bonaerense, Érica Mariana Rascioni contó: "El conflicto es que sacan los parlantes y los apuntan hacia mi casa", en referencia al boliche La Casita. El mismo, realiza sus fiestas nocturnas en un predio al aire libre, por lo que la música retumba directamente en la casa de la señora.

"El lugar no tiene paneles acústicos. Es todo chapa y esto está mal", expuso Érica quien aseguró que el problema viene desde hace cuatro años atrás. Durante este tiempo, Mariana realizó 13 denuncias diferentes.

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"Las denuncias fueron presentadas en Atención al vecino, en defensoría del pueblo y en inspección de comercio", ratificó la mujer, en contra del local que queda sobre la Colectora kilómetro 46,2, en la localidad de Ingenieros Maschwitz.

Sin embargo, la señora que vive en el barrio El Triángulo, sobre la calle Arquímedes, no es la única personas que se quejó en contra del boliche. "Los vecinos del barrio cerrado de Aranjuez también se quejaron", explicó Érica.

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"Pese a tantas denuncias todavía seguimos sin respuestas. Seguimos igual", esgrimió la mujer y continuó: "Lo que tengo entendido es que uno de los dueños del boliche, Ariel Castronuovo, trabaja dentro del municipio de Escobar".

Producto de los reiterados reclamos por parte de Érica, mencionado hombre se acercó en el pasado hacia la casa de la vecina. "Él sabe que yo tengo un nene con discapacidad y ha venido para hacer un arreglo para ponerme unos paneles anti-ruido o un paredón para atajar el sonido", relató Mariana.

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"Pero del dicho al hecho hay un largo trecho. Solo fueron palabras, porque hasta el día de hoy nunca volvió. Le hemos pedido que baje la música y no lo hace", sentenció la vecina.

En total fueron 13 las denuncias presentadas en contra del boliche La Casita. "Es todo campo adelante, hasta mi casa. Por eso golpean fuerte los sonidos en las paredes de mi hogar", relató la señora que busca una respuesta urgente.