Desde festejos a altas horas de la noche, hasta falta de personal por medidas de fuerza, son algunos de los reclamos de los pacientes y sus familiares. Las quejas apuntan hacia el funcionamiento y no a los trabajadores de la salud.

En los últimos días se viralizó en las redes un video tomado por una cuidadora, quien está asistiendo a una paciente internada dentro del Hospital Interzonal General de Agudos “Presidente Perón”. En el mismo, se registra como a horas de la madrugada se escuchan gritos provenientes de una de las habitaciones, alertada por ello, esta mujer decidió filmarlo. Este hecho ocurrió el día 10 de julio a horas de la madrugada.

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Ante esto, los reclamos no tardaron en darse a conocer, tras viralizarse la situación, donde varios vecinos contaron diversas situaciones que vivieron o presenciaron dentro del centro de salud. Con lo cual, en dichos comentarios establecieron la falta de personal y las problemáticas que se generan, dentro del establecimiento, los días de paro.

Sin embargo, han destacado la gran capacidad de los profesionales, solo que esta se ve opacada por estas problemáticas. A tal punto que, los reclamos y las quejas no tardaron en hacerse esperar, entre tanto exigen soluciones y mejoras.

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Un video que se volvió viral

“Es la primera vez que me ocurre una situación de esas características, donde escuchas profesionales haciendo ruido dentro de un hospital, pero por lo que yo publiqué en el video en Facebook, muchas personas me comentaron que no era la primera vez que ellos hacían algo así”, comentó Denisse Madrid a este medio.

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Por otro lado, continuó “En mi caso fui a cuidar a una persona adulta mayor, que se había caído y fue derivada a la zona de traumatología que está en el tercer piso, cuestión que a eso de las 23 horas comenzaron a llegar médicos a la habitación de al lado, cerca de 15 profesionales que llegaban con bolsas de comida”.

Según manifestó Denisse, esto no fue molesto para ella, hasta que ya eran las 2 de la mañana y los ruidos no cesaban. Por otro lado, comentó que solicitó silencio por parte de los profesionales que estaban allí reunidos, pero no hicieron más que reírse en su cara y continuar con el “Festejo”.

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“Me pareció muy poco profesional que no respetaran que había enfermos y gente mayor que quería dormir”, denunció la cuidadora y agregó: “Les dije que como profesionales estaban haciendo mucho alboroto, porque aparte se escuchaba que estaban golpeando cosas y no era  que estaban hablando, comiendo y riendo,  se escuchaban golpes fuertes y me dijo una enfermera que según ella estaban de cumpleaños y estuvieron así hasta las 3 de la mañana”.

Reclamos por los trámites burocráticos

“En noviembre del año pasado mi padre tenía programada cirugía de cadera, tuvimos que realizar muchos trámites y liderar con la dificultad de conseguir el pre quirúrgico y eso que contábamos con Pami”, manifestó Ailén Cuevas y continuo: “Nos dieron fecha de cirugía, lo ingresaron, su operación era a las 11 horas y el cirujano se presenta 11.20 diciendo que los anestesista se habían ido porque estaban con medida de paro y protesta. Lo más feo fue que se borraron completamente y el cirujano tuvo que venir a dar la cara, sin poder creer lo que estaba viviendo”.

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Por otro lado, Ailén no se quedó quieta y comenzó a moverse para conseguir que la operación se realizará. “Fui a Pami y me atendió el director de la agencia de Sarandí, quien me informo que era completamente fuera de las normas hacer eso y que había un conflicto provincial muy grande con mucho lobby por parte de la asociación de anestesistas e incluso que se resisten a recibir residentes/pasantes”, denunció.

Cabe señalar que, esta vecina decidió elevar una carta al ministerio de salud pidiendo respuesta, porque  según estableció la mujer, el hospital no contaba con anestesista. Por otro lado, la cirugía fue reprogramada y logró llevarse a cabo. Entre tanto comentó: “Los profesionales son buenos y la infraestructura también, pero está vacía, viven de paro, funciona solo hasta las 13 horas. Después queda vacío y solo internación”.

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Asimismo, entre lo ocurrido la situación debió darse de esa forma, y debió contar con un personal que brindará respuestas. “Mi bronca fue que yo puedo tener las herramientas para saber dónde reclamar, pero mucha gente no. Y por lo general las mandan a su casa y muchísima gente pierde los estudios y no vuelven a empezarlos”, concluyó.