El Bonaerense habló con Silvia Arreghini la presidenta de la organización, quién contó la importancia de la donación de sangre, cómo surgió la asociación y cuál es la mayor complejidad tras la pandemia.

Seguramente muchas personas atienden la importancia de la donación de sangre una vez que un familiar o ellos mismos requieren de una transfusión. Sin embargo, existen organizaciones que luchan diariamente para fomentar, conscientizar y aportar una importante gestión para anticiparse a una necesidad extrema. Dale Vida es, sin dudas, fundamental para mantener vigente un discurso social trascendental para la salud.

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Muchas personas tienen incorporada la acción de donar sangre. Quizás la necesidad de un ser querido los llevó a donar por primera vez o una campaña educativa fue suficiente para adquirirlo como un hábito. Por ello, hace 17 años Dale Vida trabaja para informar y alentar a más personas a convertirse en donantes voluntarios y habituales de sangre. Su presidenta, Silvia Arreghini, afirmó que desde 2005 "el propósito es alcanzar el mayor grado de llegada a la población en general".

Por ello, se movilizan por toda la Argentina y, por ejemplo, Ezeiza fue un punto importante en el último tiempo para fomentar las campañas. Ellos quieren garantizar que los ciudadanos tengan acceso a la donación y, para eso, sostienen que se necesita un cambio cultural. Claro, se debe pasar "de los donantes de reposición familiar a la donación voluntaria y habitual de sangre, una opción más segura que permite que haya sangre esperando al paciente y no que el paciente cuando la necesite tenga que esperar por ella".

Silvia habla sobre la necesidad de traer un nuevo paradigma a nuestra sociedad. No obstante, ésta propuesta la mantienen vigente hace 17 años. "Surgió de un grupo de personas que donábamos sangre en el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez el mismo día que se instituyó el Día Nacional del Donante de Sangre el 9 de noviembre de 2005. Invitados por el Servicio de Hemoterapia a celebrar este día como agradecimiento a nuestro apoyo solidario nos conocimos y allí nos dimos cuenta que si nos uníamos podíamos llegar a mucha más gente con el mensaje de que donar sangre salva vidas", relató.

Desde su explicación o las campañas informativas de Dale Vida uno atiende la importancia de anticiparse a una necesidad. Nuestro cuerpo requiere de mucha sangre para funcionar y siempre habrá un paciente requiriendo una transfusión. "No hay que esperar a que alguien cercano te lo pida, hay que ponerlo en agenda y dos o tres veces al año donar sangre", sostiene Silvia.

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Sin una experiencia negativa, ya que eran dadores voluntarios, Dale Vida se constituyó y comenzó a trabajar en el territorio. "Decidimos juntarnos para ayudar a esos niños a mejorar su salud y hasta salvar sus vidas", relató. Así, lograron cambiar el panorama. "En aquel tiempo, el porcentaje de donantes voluntarios, o sea que no donaban para un paciente en particular, era prácticamente nulo.Hoy aproximadamente el 50 % de los donantes son voluntarios y se suman a distintos tipos de campañas externas a los hospitales y centros de salud".

Construyendo el cambio de perspectiva

Sin embargo, todavía falta mucho camino por hacer. Algunos creen que duele, que engorda o adelgaza, que te debilita o que si tenés tatuajes no podes donar. Hay muchos enunciados por destruir desde la educación. También combatir el dicho de un posible contagio de enfermedades por donar sangre. Dale Vida trabaja en el territorio para asegurar que todos esos postulados son falsos y hay seguridad en la donación.

"Todo el material es estéril de único uso y se consume en el mismo acto de donar, además abren el kit con la bolsa delante del donante y tiene que firmarla. Luego la aguja se corta de la vía y se descarta frente al donante. La bolsa, por circuito cerrado, se separa de las bolsas satélite que contienen los distintos hemocomponentes: glóbulos rojos , plaquetas y plasma para ser estudiados y luego transfundidos a los pacientes", comentó Silvia.

Sin embargo, también la pandemia provocó un distanciamiento entre los donantes voluntarios y el personal médico. Por ello, el trabajo de charlas, talleres de formación de promotores de la donación voluntaria de sangre y los nexos en la organización de jornadas de donación externa de sangre para abastecer la salud pública no sólo se intensificaron en en Dale Vida, sino que cambiaron. "Fue muchísimo trabajo y seguimiento, hubo que adaptarse al entorno digital casi exclusivamente. Explicarle a la gente que cualquier cosa puede faltar menos sangre ya que no hay como conseguirla si una persona no pone su brazo para donarla".

Asimismo, ya en un periodo diferente, Silvina sostuvo que "fueron tiempos muy duros", aunque con protocolos y una nueva lógica pudo hacerse frente a la situación. "Se abrieron distintos lugares fuera de los hospitales para recibir a los donantes a los que se les daba turnos y seguían estrictas normas de seguridad para su atención".

En La Plata, Ezeiza, San Vicente, Florencio Varela, Monte Grande, Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda, Lanús y Berazategui, Dale Vida difunde desde sus redes cada sitio donde poder convertirse en un donante voluntario. Claro, su labor también abarca la gran parte del país. Participan en "la organización de Jornadas de donación voluntaria de sangre en distintos ámbitos como universidades, empresas, colegios, e Iglesias. También las gestionamos en apoyo de la salud pública de otras jurisdicciones como hospitales de la Provincia de Buenos Aires y para instituciones de Jurisdicción Nacional como el Hospital Posadas", comentó Silvia.

Además de ello, la labor de la organización va más allá. "Desarrollamos acciones de concientización y educación dando charlas tanto presenciales como a distancia a toda organización que lo solicite, aunque se encuentre en cualquier rincón de nuestro país", aseguraron. A 17 años de su formación, Dale Vida sigue vigente e incentiva a que más personas atiendan la importancia de la donación. Además, sotitnen que quienes no pueden ser dadodres, pueden aportar desde cualquier otro ámbito.

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Una necesidad que nos atraviesa a todos por igual y que debemos aportar para anticiparnos a una necesidad. "Aunque no podamos donar sangre por cuestiones particulares es importante que todos apoyemos las acciones y las instituciones de distintas maneras, donando sangre los que podemos, difundiendo, capacitándonos, siguiendo en las redes así de viralizan las acciones", completó Silvia.