Bárbara Martínez es una joven de 16 años quien el pasado 1° de julio se ausentó de su domicilio. La menor se habría juntado con un chico, desde entonces sus allegados no supieron más nada, hasta el miércoles que fue encontrada.

La joven estaba desaparecida desde el 1° de julio, luego de haberse reunido con un joven, esto último fue lo que le dijo a su familia. Desde entonces, sus allegados no dudaron en comenzar a viralizar su rostro en las redes, con el fin de llegar hasta su paradero, entre tanto mantenían viva la esperanza de encontrarla sana y salva.

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Fue así, que con mucho esfuerzo y sin contar con el apoyo de la policía, fue que lograron encontrarla. El alivio llegó rápidamente, solo que plagado de incógnitas, dado que la adolescente continúa shockeada por lo ocurrido.

Entre tanto, aún se continúa investigando sobre lo ocurrido durante los cuatro días que la joven estuvo desaparecida, esperando de esta forma dar con alguna respuesta. Sin embargo, la víctima presenta un fuerte trauma por lo acontecido, a tal punto que no se ha animado a hablar con la familia, ni con la justicia.

Una familia en busca de Bárbara

“A mi hermana la encontré el martes, la verdad es algo muy confuso, puesto que hasta el día de hoy nos seguimos preguntando qué pasó”, comentó Tomás, hermano de la joven a este medio y agregó: “Nosotros tenemos una idea de lo que pudo haber pasado, aunque mi hermana está muy asustada, para hablar al respecto”.

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Por otro lado, manifestó que su hermana se había ausentado a las 17 horas, del viernes 1° de julio.  Aquel día Bárbara se iba a reunir con una persona en Florencio Varela, luego de aquel encuentro, su "amigo" la habría acompañado hasta la parada y en determinado momento fue secuestrada por un grupo de personas abordo de una camioneta.

“Por lo que sabemos era un Ford de color naranja, nos dijo que la taparon, la subieron al vehículo y la trasladaron a un campo, allí le hicieron un montón de cosas”, contó el joven y agregó: “Trataron  de abusar de ella, pero por suerte no pudieron, sabemos que la golpearon, la insultaron y así la tuvieron hasta la madrugada del sábado”.

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Durante aquel día, Tomás se encontraba en su trabajo, según manifestó, tras culminar su jornada intentó contactarse con ella, pero sin éxito. Al no tener noticias, este joven comenzó una extensa campaña de búsqueda en redes sociales, para así dar con su hermana. No obstante, desde el celular de Bárbara comenzaban a llegarle a sus familiares y amigos posibles direcciones, de dónde podría encontrarse la joven.

Seguir la pista

Sin saber en dónde se metía, pero con el propósito de encontrarla, el joven siguió cada pista, incluso con la incertidumbre en mente de que quien escribía podría no ser su hermana. “Durante todo el sábado estuvieron mandando direcciones, tanto a sus amigos como a mí, nos pedían que fuéramos a un montón de sitios, donde al llegar nos dábamos cuenta de que ella no estaba”, comentó con incertidumbre.

Por otro lado, al empezar a sospechar sobre la identidad de la persona detrás de los mensajes, este joven le solicitó a “su hermana”, que enviará un mensaje de voz para corroborar su identidad; sin embargo, esto nunca ocurrió. Asimismo, con la esperanza de que en algún momento su hermana respondiera, le solicitó que se presentará en distintos puntos cercanos a Constitución, donde él podría ir a buscarla, sin embargo Bárbara nunca se presentó.

Entre tanto, al no tener respuestas fehacientes de la joven y tras tantas ubicaciones sin sentidos, intentaron realizar la declaración sin embargo no se las quisieron tomar, manifestó el joven. “El día domingo, mi mamá fue a hacer la denuncia, pero no se la quisieron tomar, porque según la policía no era desaparición, puesto que de una u otra forma ella se comunicaba con nosotros”, comentó y agregó: “Mientras me dirigía a la comisaría, a mí me llega al celular una foto, donde mi hermana decía estar en el Cruce Varela, en la imagen a aprecian dos hombres de nacionalidad paraguaya, algo que no tenía que ver con mi hermana”.

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El joven, rápidamente se acercó hasta el lugar y al no verla, se encontró con los dos sujetos que aparecían en la foto. Sin embargo al preguntarle si la vieron, aseguraron que según ellos, la joven estaba esperando el colectivo en una esquina, donde según manifestó Tomás, no existía ninguna parada.

“En ese momento, el compañero le pega en el hombro y me dice que no sabían si era ella, y en ese momento se empezaron a hablar en guaraní”, explicó y detalló: “Ante eso le explico que se trataba de mi hermana y que me había enviado una foto y sin que yo le explicara nada me dijeron que justo en esa foto habían salido ellos, no sé cómo lo sabían, se adelantaron a lo que iba a decir”.

Continuar la búsqueda

Ante tantos interrogantes, dudas y pocas certezas, a estas cuestiones el joven no le dio mucha importancia, debido a la dramática situación que estaba atravesando. “Cuando mi hermana figuraba en línea, los dos paraguayos miraban siempre hacia abajo, y hasta me enviaron la misma foto que me pasaron minutos antes, era todo muy raro”, denunció.

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Llegado el día lunes, recibieron una foto de la joven a bordo de un vehículo, donde “ella se encontraba”, tras de esto bloqueó a toda la familia.  “Ya nos habíamos dado cuenta de que no era ella, porque en ningún momento preguntó por su hija, de haber sido ella habría preguntado en todo momento”, comentó Tomás.

Llegada la madrugada del día martes 5 de julio, se realizó un allanamiento en el domicilio del joven con quien Bárbara se reunió, recordó el joven, ante esto detalló que, tras las requisas, este chico de nombre Luis, pasó a ser el principal sospechoso, por lo que comenzó a colaborar con la familia.  “A eso de las 3 de la mañana me llama este tal Luis y me dijo de encontrarnos, porque él no quería tener problemas, y me dijo ´así la vez a tu hermana´”, manifestó.

Asimismo continuó: “Me pasa la dirección y nos encontramos cerca de La Tablada, sobre la General Paz a las 7 de la mañana, llegué ahí ese día, nos encontramos en un punto determinado y me dice de subirnos a una camioneta, al escuchar eso supe que había algo raro, así que le envié mi ubicación a una amiga, para sentirme mas seguro”.

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Cada renovación de la ubicación se tornaba para este joven, algo complejo, ya que su amiga desde su teléfono le avisada de donde se estaba metiendo. No obstante, según detalló, arriba de la camioneta el primo de Luis comenzó a  discutir y casi chocan por la situación, sin embargo el entorno era muy extraño para él. “Ya cuando estábamos llegando, la situación continuaba tensa, así que decidí mandarle mensaje al comisario para que estuviera al tanto e interviniera ante cualquier cosa, pero nadie de la comisaria se acercó”, comentó Tomás.

El reencuentro

“Me baje en el Puente de la Noria, y el primo de Luis se había ido con la camioneta, algo que me paserio raro, porque nos dejo tanto a su primo y a mí, y mientras buscaba a mi hermana por todos lados, Luis me insultaba", explicó y apuntó: “Mientras estábamos en esa situación, la veo a mi hermana y entró en shock, y al verla empiezo a llamar a la policía, rápidamente la abrazó; ahí mismo le empiezo a preguntar dónde estaba, por qué no avisó y demás”.

La joven, estaba en un estado muy deplorable, temblando y con miedo. “Ahí la abrazo, ella  me dice que le hicieron de todo y en un momento Luis pasa por al lado mío, y me pregunta si quedaba todo bien, si bien me sorprendió, pero en ese momento no le di mucha importancia”, recordó Tomás.

Tras el reencuentro y el contacto con la policía, Luis desapareció de la vista de todos, no obstante tras varias horas con los agentes y las declaraciones, la familia se volvió a reunir. Entre tanto, Bárbara está muy mal por lo ocurrido, a tal punto sé que no quiere hablar ante la justicia, con lo cual se sospecha que la joven está siendo amenazada por quienes fueron sus captores. 

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Entre tanto concluyó: "Por este caso nadie se movió, si no era por mí nunca la habríamos encontrado, no tengo ninguna placa, ni entrenamiento, sin embargo la policía jamás me acompañó a ningún lado. Estuvimos solos y de no ser por la persistencia, nunca la hubiéramos encontrado".