Fueron rehenes en su propia casa durante horas, en donde los golpearon, robaron objetos de valor y torturaron.

Una pareja de adultos mayores vivió una pesadilla que habían sufrido hace tan sólo 9 meses: Delincuentes ingresaron a su vivienda, ubicada en Quilmes Oeste y los golpearon, ataron y torturaron durante cuatro horas. Están prófugos.

El hecho ocurrió en un domicilio situado en la calle Avenida Mosconi y Carlos Pellegrini del barrio La Cañada. Según las fuentes oficiales, tres delincuentes armados entraron cerca de las 7 de la mañana de este lunes por el patio trasero. Una vez dentro, maniataron y torturaron a la pareja de jubilados, mientras revolvían toda la casa en busca de dinero y objetos de valor.

«Llegaron a revisar hasta las cañerías», detallaron las fuentes. La señora fue pinchada en sus piernas con elementos punzantes, mientras que el hombre también fue violentamente golpeado en su cuerpo. Cerca de las 11 de la mañana, los malvivientes escaparon del lugar con todo lo que pudieron robarse.

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El SAME de Quilmes y la Policía Bonaerense acudieron al lugar y asistieron a la pareja que vivió más de cuatro horas de terror. Fueron trasladados a la C?inica CENI con politraumatismos y heridas en sus miembros, productos de los golpes y ataduras.

No es la primera vez que los abuelos sufren este calvario: En febrero de este mismo año tres delincuentes ingresaron los redujeron y golpearon salvajemente para robarles el poco dinero que tenían de su jubilación. 

En esa ocasión, nuevamente los agresores ingresaron a la propiedad por los fondos y se quedaron en el patio trasero hasta que, cerca de las 7 de la mañana, el dueño de casa se levantó y quiso salir a su jardín. Entonces fue sorprendido por los maleantes, que lo redujeron al igual que a su mujer.

Las víctimas fueron brutalmente golpeadas, al punto de que le rompieron dos dientes al anciano. Cerca de tres horas duró la tortura, hasta que alrededor de las 10 de la mañana los bandidos salieron por la puerta principal con algo de dinero en efectivo y algunos valores, dejando la casa completamente revuelta.