Los reclamos de parte de los residentes de la localidad no hacen más que evidenciar el pésimo estado del sistema sanitario local. Según argumentó una madre a El Bonaerense, no cuentan con pediatras ante una emergencia. Por lo que solicitan una pronta solución al respecto.

Los reclamos hacia el Hospital San Vicente, vienen desde hace tiempo, puesto que tal como aseguran los vecinos de la zona el centro de salud ha quedado muy chico ante el crecimiento de la localidad. Con lo cual, esto trae problemas al momento de solicitar un turno o ante una emergencia en urgencias.

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Por otro lado, Daiana Buceos una vecina de la localidad, aseguró a este medio que los problemas con mayor peso radica en la falta de profesionales médicos, la carencia de turnos, la falta de personal y por último la calidad de la atención que reciben. “El hospital tiene poco personal, en cuanto a la gente que atiende en laboratorio lo hace de mala gana y la guardia es un desastre”, manifestó con enojo.

Asimismo, aseguran que la atención en la mayoría de los hospitales, no es la mejor por lo que muchos deben realizar largos trayectos hacia otros distritos; de esta manera pueden recibir atención médica de mejor calidad. No obstante, los reclamos son constantes y las soluciones son pocas.

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La lucha por un turno

“Es imposible conseguir un turno y ni hablar de los pediatras, se ve que no los dan porque no tienen números para comunicarse ni  horarios”, comentó Daiana con indignación y detalló: “Los turnos se dan una vez al mes y son muy limitados. Además de que por  teléfono nunca los atienden”.

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Asimismo, conseguir un turno es una travesía para los vecinos, dado que deben estar desde temprano en las inmediaciones del centro de salud. Sin importar el frío o el calor, deben permanecer durante horas hasta que se reparten las fechas, los cuales siempre son limitados. Haciendo que, muchos de ellos sientan que desperdiciaron toda una jornada y debían reorganizarse, para volver a repetir la historia al día siguiente.

“El día que uno va para el turno, tiene que estar 3 horas antes para conseguir un número, para que atiendan el mismo día o tal vez otro día u otro mes. Depende  en muchos casos de la especialidad”, comentó Daiana. No obstante, ante esto aseguró que la situación es lamentable y aseguró: “Uno se tiene que poner altanero para que lo atiendan. Porque nunca hay un especialista. La gente prefiere irse a Brandsen, Guernica o más lejos, porque acá hay demasiado tiempo de espera”.

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Cansado de una mala atención

Como se dijo anteriormente, esta situación no es nueva, puesto que es un panorama repetido  cada vez que un vecino se atiende. “El otro día, mientras yo esperaba, una señora llegó sin poder respirar y la administración le pedía que llene unos papeles para ingresar y que camine hasta el interior del hospital para proveer una silla de ruedas”, recordó Daiana con amargura.

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Entre tanto, señaló que incluso dentro del nosocomio, nunca hay un pediatra en la guardia siendo algo muy vital en un caso de urgencia. “Para cualquier especialista hay que esperar porque no está, no llegó o no viene. Es lamentable esa guardia, incluso es bien sabido de que no es apta para emergencia”, exclamó.

Cabe señalar que esta problemática es una vieja conocida en el distrito, dado que los vecinos han reclamado en más de una oportunidad. “Hay gente que se cansó de ir al municipio a quejarse al respecto. Lo que yo quiero hacer es comunicarme  con el director del hospital y el intendente porque tal vez sea la única manera de poder solucionar el problema”, detalló Daiana.

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Entre tanto, aseguró que el hospital es demasiado pequeño para la cantidad de vecinos, dado que en el último tiempo hubo un amplio crecimiento en el distrito de Alejandro Korn. “Tiene buenos médicos, aunque lo que más falla es la gente que ponen para atender en ventanilla. Tiene que haber alguna manera de que el hospital deje de ser rural para poder estar a la altura del crecimiento del pueblo”, comentó y concluyó: “Se puede hacer algo bien con lo poco que se tiene, pero no sucede. Hace más de diez años que vivo acá y siempre fue deplorable, a excepción de maternidad”.