Su hijo junto a su nuera la atacaron para quitarle la propiedad.  Durante un año hizo 10 denuncias, en estos días recién la causa llegó a la justicia.

Mirta Tessari, es una vecina de Quilmes, quien durante dos años fue víctima de violencia en su domicilio, sus agresores eran su hijo y su nuera. Ambos la hicieron vivir un infierno, en su propio domicilio, puesto que estos criminales querían tener la propiedad de esta mujer. La causa cuenta con 10 denuncias previas que dan testimonio de estos hechos.

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Durante una entrevista en Noticias Mediodía, la mujer contó que tras hacer las denuncias volvía a su domicilio, donde su hijo mayor y su pareja la agredían constantemente. Además, de que hacia dos años que vivía estos maltratos y recién en 2021 decidió comenzar a denunciar los hechos, aunque la justicia nunca la escucho.

La pobre mujer recibió recientemente el botón antipánico, seguido de una orden de restricción para sus agresores, quienes hasta el momento se han mantenido distantes. Por otro lado, recién durante  estos días, la causa llegó a la justicia penal; la cual está en  manos de la Dra María Eugenia Parisio. Desde entonces. la mujer comenzó a recibir contención, algo que debió haber tenido tras haber realizado las primeras denuncias.

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No obstante, los agresores fueron identificados como Cristian, hijo de la víctima y su pareja Natalia, su nuera. Ambos son docentes y trabajan en distintos colegios de Quilmes. En su denuncia Mirta asegura que comenzaron a agredir físicamente con el objetivo de quedarse con su domicilio.

La última agresión, fue presenciada por un vecino quien no dudó en filmar la situación, de esta manera la mujer cuenta con pruebas suficientes de lo ocurrido.  “Ahora voy a poder entrar a mi garaje, a mi terreno, voy a poder jugar a la pelota con mi nietos sin tener que pedir permiso y volver a entrar a mi casa”, expresó Mirta Tessari.

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Por último la mujer pidió que la justicia esté atenta a estos casos y a las denuncias que se realizan.  “Ese video no tenía porque haber trascendido, tendría que haber sido la justicia quien debía haber sentado a las dos partes y llegar a un acuerdo sin violencia”, expresó la mujer y concluyó: “Durante dos años viví violencia tras violencia. Incluso la que provenía de una mujer, porque Natalia lo cubría a Cristian haciendo contradenuncias para detener a la justicia”.