A plena luz del día, dos delincuentes armados atacaron a una familia para lograr robarles las mochilas y sus pertenencias de bolsillo.

Una familia compuesta por una señora y dos chicas iba caminando sobre las veredas de la calle 388, antes del cruce con Benito Pérez Galdós cuando sufrieron un asalto traumático. Allí, frente a las rejas de una casa fueron violentadas por dos delincuentes motorizados que las abordaron en pleno viaje para robarles las mochilas.

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Sorprendidas por el accionar de los ladrones terminaron adoptando reacciones muy diferentes ante semejante suceso. Cuando la moto se fue deteniendo y el segundo integrante bajó con a punta de pistola para consumar el robo, una de la chicas atinó a emprender la huida. Corrió tan fuerte como pudo y consiguió evadir un momento a los atacantes.

Por su parte, la señora quedó paralizada y fue testigo del momento en el que le arrebataron su cartera. Asimismo, cuando la segunda adolescente percibió el suceso tan solo retrocedió para acompañar a la mujer violentada. Por ello, al abalanzarse sobre ella el motochorro, decidió soltar su mochila y abrazarse a su madre para no ser heridas.

Una vez efectuado el delito, el ladrón subió al vehículo y ambos se dirigieron por la vereda tras los pasos de la joven que había escapado del hecho. Hasta el momento no hay novedades de la detención de los motochorros que actúan en Quilmes.

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Además, no hubo testigos presenciales en la cuadra cuando ocurrió el robo, puesto que ocurrió en una fracción de segundo. Sin embargo, las cámaras de seguridad permitieron difundir el ilícito y servirán para que comience la investigación pertinente.