La historia del Xeneize siempre estuvo asociada al movimiento de su cancha, pero la nueva situación se encuentra bien distante de La Bombonera. En el Centro de Entrenamiento dispusieron de máquinas para acostumbrar a los chicos de inferiores.

Demás está decir que Boca es noticia diariamente por diferentes situaciones. Lesiones, escándalos, derrotas, conflictos internos, entre otros, son las novedades que acostumbran a rondar al club de la Rivera. Sin embargo, ahora están en el comentario de todos en redes sociales por disponer de un dispositivo que haga latir el césped de las canchas de Ezeiza.

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El histórico folclore del fútbol postuló a Boca como uno de los clubes más complejos de visitar en el fútbol. El peso de la gente se hace sentir en los latidos de La Bombonera y, así, muchos jugadores construyeron el mito del estadio. Sin embargo, desde la gestión de Juan Román Riquelme quieren ratificar la experiencia de jugar en el Alberto José Armando dentro del Centro de Entrenamiento de las inferiores.

Desde las redes sociales de Boca Predio se difundió la novedosa tecnología usada por la dirigencia del Xeneize. Asimismo, la nueva modalidad de entrenamientos de los juveniles fue acompañada por una vieja declaración de Riquelme, quien considera que los chicos deben formarse en una situación similar a la del estadio. "Más de 1 millón de bosteros hicieron latir el predio", cerró el posteo.

De esta manera, se conocieron los 10 pisones neumáticos que acompañaron la práctica de la séptima división de Boca. En realidad, se trata de una máquina diseñada para compactar el terreno en zanjas y en los arreglos de asfaltos. Sin embargo, el entrenador Antonio Barijo dispuso de ese elemento para "llenar de mística a los juveniles".

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Definitivamente, la situación generó grandes repercusiones en las redes sociales. Propios y ajenos se expresaron al respecto y Riquelme estuvo en el ojo de la tormenta. El Xeneize no viene jugando bien, pero se da el lujo de continuar innovando en el predio de Ezeiza. Claro, está asociado a lo mucho que le cuesta ganar en su casa.