Comenzó compitiendo en el handball convencional y luego pasó al beach. Ahora, afrontará una de las oportunidades más importantes de su carrera deportiva. El Bonaerense habló con ella para conocer en profundidad su historia.

Nacida en Quilmes, oriunda del barrio El Jalón, Alma Molina tiene 18 años y se prepara para ser participe de los Juegos Sudamericanos de la Juventud 2022 de Rosario. Mientras se forma como Licenciada en Recursos Humanos en la universidad, mantiene vigente su llama deportiva que surgió muchos años atrás.

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Sus inicios

A diferencia de muchos que comienzan bien de pequeños a practicar el deporte de sus amores, Alma recién se encontró con el handball a los 11 años. Todavía en edad de escuela primaria, dio los primeros pasos en el Club Municipalidad de Quilmes. "Fui por decisión propia. El club me enseñó todo del deporte y estoy muy agradecida porque muchas personas me ayudaron llegar a donde estoy hoy", comentó.

Claro, para profundizar dentro de una práctica deportiva, la primera impresión tiene que ser muy satisfactoria y así fue para Alma. "Me gustó la oportunidad de formar un vínculo con el equipo. Se transforma en una familia y te hacen sentir como en tu casa", destacó, además de la dinámica, la velocidad y el crecimiento propio del handball.

Beach handball

Si uno se sitúa seis años atrás, cuesta reconocer menciones sobre beach handball en Argentina. No obstante, en 2018 se desarrollaron los Juegos Olímpicos de la Juventud, los cuales fueron un antes y después para muchos deportistas e incluso algunas disciplinas. La novedosa incorporación del beach handball a la máxima cita del deporte juvenil tuvo gran impacto los planteles nacionales.

"Los Juegos Olímpicos de la Juventud hicieron crecer mucho más al beach handball. Permitieron que muchas más personas lo conozcan. Mostraron el esfuerzo de los deportistas", reconoció Alma. Además, fue el envión necesario para la liga local y continuar profundizando el trabajo. Sin embargo, para algunas jugadoras cambiar de disciplina fue extraño y sorpresivo, como le ocurrió a ella. "Un día estaba entrenando con femebal y nos comentaron de la citación. Al principio no entendía mucho y no quería ir. Pero me sonó algo muy importante y decidí probar".

El cambio

Al tratarse de un espacio en desarrollo y con mucho por explorar, la oportunidades eran diferentes. Eso mismo fue una gran motivación para definitivamente centrarse en el beach handball y pensar en el futuro. "Lo que me atrapo fue más que nada el ambiente que hay, la idea de jugarlo en la arena y tener que volar todo el tiempo. Para mí, lo principal fue poder cumplir mi sueño que tengo desde que empecé. Vestir la camiseta de mi país, conocer mucha gente, hacerme fuerte yo misma adentro y afuera de la cancha", comentó.

Así, no sólo hubo cambios de piso y juego, sino de locación de entrenamiento. Al portar la camiseta nacional, el Cenard le abrió las puertas a un mundo de puros representantes argentinos. Desde allí, puede sentir la notoria mejoría del rendimiento y, a su vez, el crecimiento de su deporte. "Yo creo que después de todo lo que se está logrando se hace mucho más conocido el deporte. Llega a muchas más personas. Argentina se encuentra con un buen nivel, la preparación del cuerpo técnico es muy buena y preparan a los jugadores para cualquier situación. Tenemos mucha pasión y orgullo y eso creo que es fundamental para dejar alto al país".

Juegos Sudamericanos de la Juventud 2022

En dos días Rosario dará inicio a la máxima competencia continental del deporte juvenil. Deportista de 26 disciplinas estarán compitiendo al alto rendimiento para acrecentar el medallero histórico. Hasta el momento, Brasil reina en lo más alto y es seguido por Colombia. Argentina se encuentra en tercer lugar y sueña con crecer por su localía.

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Ese entusiasmo se vio representado en todos los competidores nacionales y Alma no hizo menos. "Genera mucha felicidad, mucha pasión, ganas de seguir con todo y no rendirse nunca. En marzo fue mi primera citación para un torneo representando a Argentina. Después de tanto sacrificio de parte mía y de mi familia, los días que me llevaba mi mama y me esperaba las 3 horas de entrenamiento en el auto, los días que ella no podía llevarme y tuve que aprender a manejarme sola en colectivos, subtes y trenes a los lugares que me tocaba entrenar. Las frustraciones y el cansancio todo valió la pena".

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Ahora, por delante estará el evento organizado por la Organización Deportiva Suramericana (ODeSur), donde además participará Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Venezuela y Perú. "Nuestro objetivo principalmente es llevarnos lo mejor del torneo, como siempre poder dejar a Argentina en lo más alto, demostrar todo el esfuerzo que hay detrás", cerró.