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Argentina perdió 2-1 con Arabia Saudita en su debut en la Copa del Mundo de Qatar 2022.
El fútbol, la ilusión, un mundial, el color, la fiesta de la hinchada, el culto a la celeste y blanca son un cóctel que cobró fama mundial. Los miles de kilómetros, las peripecias que hicieron muchos de los 40 mil argentinos que fueron a Qatar con la ilusión a tope para que Messi tenga su ya merecida copa del Mundo, sufrieron el peor de los escenarios en el debut.
Sólo el que vivió en carne propia una copa del mundo entiende las sensaciones de vivenciar la cita más importante para el mundo de la pelota.
Ese contexto nunca es ajeno a los futbolistas. De hecho ellos tienen familia, amigos, entorno que forman parte de esa colorida fiesta. En algún momento estuvieron del otro lado del televisor venerando a sus ídolos con la camiseta de la Selección Argentina.
Pero toda esa ilusión, se derrumbó en apenas 7 minutos. El equipo que no perdía hacía 3 años. Que en el medio ganó la copa América con final ante Brasil (para los más exitistas) y se midió con algunos rivales de jerarquía, hoy no fue Argentina. Volvió a sufrir la carga, la mochila que viene acumulando desde hace décadas y centralizó en Lionel Messi casi en su totalidad las obligaciones del partido.
Si hasta en el primer tiempo tres goles fueron anulados por orsai, que parecía anticipar una victoria con goleada incluida. Pero nada de eso pasó. La fluidez se derrumbó. También la ilusión y el equipo fue lentamente en declive.
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No tuvo la tan mentada solidez defensiva, tampoco la dinámica en la mitad de la cancha y ni hablar el desequilibrio de tres cuarto hacia adelante. Ni De Paul fue el relojito que se ganó el cariño de la gente, ni Lautaro Martínez ese toro que se faja con los centrales de cualquier rival. Ni Di María el atleta que explota su velocidad a pura gambeta y limpia rivales como el agua.
Hasta Messi volvió a tener la mirada perdida, se sintió frustrado en varios pasajes y con cara de pocos amigos. ¿La foto viral del tobillo no lo dejó llegar bien al debut? ¿Habrá sido verdad aunque salieron a desmentirlo?
Encima cuando enfrente está Arabia Saudita, un rival muy menor, sin historia y parecido al oponente árabe que Argentina goleó 5-0 la semana previa a su debut en Qatar, todo se magnífica. Hoy el mundo habla de la derrota de Argentina.
El equipo quedó en deuda. Estuvo apagado, muy pasivo y casi sin rebeldía ante el rival más pobre del grupo y uno de los de nivel más bajo del Mundial. Un Mundial no te perdona. La Selección ya lo sufrió en Korea – Japón 2002 cuando se volvió en primera ronda.
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No es cuestión de apuntar ni hacer leña del árbol caído. Pero el debut deja muchas dudas. Quizás este golpe sirva como cachetazo para despertar. Aunque será la semana más difícil para Lionel Scaloni desde que se inició su ciclo.
La Scaloneta no se rompió, quizás pudo haber pinchado una rueda aunque ahora hay que ver en el baúl si hay una rueda de auxilio para cambiarla e ir en busca del próximo destino.
