Desde AMIA cuestionaron la indiferencia del municipio de La Matanza y denunciaron la falta de policías en el predio.

Un acto de vandalismo sucedió, nuevamente, en el cementerio judío de La Tablada, partido de La Matanza. Se registraron al menos 300 placas de bronce robadas de las personas fallecidas de la comunidad.

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El mayor daño se produjo entre el camino principal y otros sectores conocidos como la “parte vieja” del establecimiento, uno de los sitios que en los últimos años viene sufriendo varias intrusiones, con pérdidas y roturas de patrimonio.

La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) expresó su “enorme consternación y absoluta desazón ante otro reiterado y repudiable ataque” y lamentó la situación por la “indefensión existente” y “la inacción de las autoridades” del Gobierno bonaerense y de la Intendencia de La Matanza.

A través de un comunicado, la organización comunitaria recordó las “numerosas denuncias efectuadas en sede policial” y los “reiterados e infructuosos reclamos elevados ante las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires para que cumplan con su deber de brindar la correspondiente protección”.

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No es la primera vez que hurtan placas identificatorias, en noviembre, robaron unas 54 placas, mientras que el 15 de septiembre pasado, sacaron de las tumbas, 223 placas.

Con esos antecedentes, AMIA reiteró este domingo su exigencia a las autoridades municipales de La Matanza y a la Seguridad provincial: “para que se investigue en profundidad lo sucedido, y en pos de cumplir con las funciones y obligaciones que les son inherentes, adopten de inmediato las medidas correspondientes para poner fin a los actos de profanación perpetrados”.

Y concluyeron: “A medida que se finalice el relevamiento detallado que se está llevando adelante, AMIA se pondrá en contacto con los familiares de los deudos, cuyas sepulturas han sido violentadas, para notificarles acerca del alcance de los daños perpetrados”.