El delincuente falleció y su cómplice sigue prófugo

Hace unos días un ladrón recibió un disparo en la cabeza y murió tras cometer un robo en un suceso violento en Ramos Mejía.

Según trascendió de lo que pudieron descubrir los investigadores, el arma que tenía el ladrón al momento del robo era de juguete.

Tras ocurrido el hecho, la víctima del robo de la camioneta y el comerciante dieron su testimonio. Por otra parte, se sigue buscando al cómplice del crimen quien está prófugo y habría estado armado al momento del hurto, según informaron fuentes judiciales.

El robo

Ocurrió en Garay al 300, Ramos Mejía, La Matanza, cuando un comerciantes estaba descargando mercadería en su camioneta VW Amarok a plena luz del día cuando dos jóvenes lo apuntaron y le robaron el vehículo.

El comerciante salió corriendo a pedirle ayuda a su amigo que tiene permiso para portar armas. Mientras le contaba lo que le había ocurrido, vieron pasarla camioneta delante de ellos.

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En ese momento, su amigo tomó su arma y salió a perseguirlos. Según él, les pidió que se detuvieran y no lo hicieron. Por eso, disparó tres veces. Uno de los impactos le dio en la cabeza al conductor que perdió el control de la camioneta y chocó a tres autos estacionados.

El acompañante escapó con el celular y el dinero del comerciante pero su cómplice fue trasladado al Hospital Paroissien, ubicado en Juan Manuel de Rosas 5975, Isidro Casanova, donde falleció.