Una situación indignante pasó una vecina matancera ya que tuvo que recorrer tres hospitales para que finalmente atiendan a su hija. En diálogo con El Bonaerense, la vecina detalló la odisea para que sean atendidos por un médico.

Yanina Rovetta manifestó su enojo en redes sociales sobre un hecho ocurrido este martes pasado en el Hospital de San Justo. “Ni un alma había para atender ni para cuidar, una hora estuvimos y nunca nadie salió”, comenzó a escribir en un grupo de Facebook.

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La vecina fue junto a su hija  a la guardia del hospital policlínico de San Justo por una erupción que le había salido a Florencia, pero al llegar al lugar, comenzó una experiencia inolvidable. 

“Llegamos al hospital de San justo a las 11.10 pm y estuvimos una hora sin que nadie saliera” comentó Yanina en diálogo con El Bonaerense, y siguió: “Nunca salió un médico, nunca salió un policía, a lo cual, me acerqué al de seguridad quien estaba con los auriculares y pregunté “¿Sabes si están atendiendo? porque hace una hora que estamos y no atiende nadie. Hay una señora con mucho dolor”.

En referencia  a una paciente que fue por guardia ya que tenía una gran molestia estomacal. Además, Rovetta comentó que habían más personas, como los mencionados y un joven esperando que le vean una placa. Sin embargo, no había nadie para recibirlos ni para dar respuestas.  

“El que parecía de seguridad, estaba sentado con auriculares, escuchando música, en Facebook, no lo sé, pero nunca  se paró para decirme: “Señora, espere que voy a llamar a un médico”, dijo enojada Yanina. 

La vecina había ido con su hija a la noche porque la paciente trabaja en panadería, por lo que no puede faltar ya que entra a las 8 de la mañana y sale a las 9 de la noche, entonces el único horario disponible que tienen para ser asistida, es el nocturno.

En este sentido, el Hospital Policlínico de San Justo está ubicado sobre las calles Almafuerte 3016, donde muchos matanceros se acercan ya que, se supone, tiene guardia 24 horas. 

Sin embargo, esa noche del martes no había ni siquiera, alguien para comunicar lo que estaba pasando. “Nunca pude entrar a donde atienden porque nunca abrieron la puerta, nunca salió un médico, no salía nadie”. Al respecto, “un señor salió enbroncado y nos dijo: “miren que están viendo el partido”, contó la vecina afectada.

“Literal no había nadie que te atendiera, podías entrar a robar o a matar que nadie te iba a decir nada porque nadie veía nada”, cerró  indignada. 

En esta línea, Yanina dijo que ellas no fueron por una urgencia pero se preguntaba qué pasaría con una persona que está grave o que corre riesgo su vida, y apunto: “Ver ese panorama en San Justo a la buena de Dios, en un hospital donde pagamos todos los impuestos, y ver cartelitos de Espinoza por todos lados pegados en la pared dentro de la guardia y que no salga nadie, es una vergüenza”.

“Me pregunto, una persona con urgencia y sin movilidad ¿que hace? No hay nadie que cuide de nosotros y haga valer los derechos”, cerró. 

Pero la odiseo no terminó en San Justo, la familia pasó por el Hospital Santojanni donde el panorama era bastante similar que en provincia. “Ni médicos, ni guardias, nunca nadie salió ..tierra de nadie, la gente pasaba a los consultorios buscando médicos ,una vergüenza..aparte de toda la gente durmiendo adentro del hospital ni te podías sentar no había lugar”, denunciaron.

Finalmente se encontraron con el Hospital Vélez Sarsfield donde “nos atendieron enseguida y una limpieza absoluta, con médicos de guardia por todos lados y policías”.

A la publicación  en la vecina, claramente, se sumaron más quejas de vecinos indignados y resignados quienes comentaban que “Siempre fue así acá y la mayoría siempre tuvimos que ir a Caba”, o como el testimonio de Marta, quien agregó que “Anoche le pasó a mi hijo, eran las 23 y fuimos al hospital de La Tablada pero estaba todo cerrado con candados”.

Tras la travesía que tuvo que padecer la familia de La Matanza, Yanina confesó que “vengo de una tristeza y mucha bronca sobre la clínica Los Cedros donde mataron a mi mamá durante la pandemia, en julio de 2020”.

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La situación correspodiente a la salud en Matanza es triste, pobre y los edificios están totalmente olvidados, sin médicos, limpieza ni atención. Los vecinos no tienen donde ir y los que pueden, tal vez tienen suerte en CABA. Hasta el momento, los ciudadanos se cuidan como pueden, mientras desde la municipalidad hacen oídos sordos a los reclamos. 

“Estamos solos, no hay un panorama de cuidados, nada y no solamente San Justo, es una vergüenza nacional”, sentenció Yanina Rovetta.