Bajo la silueta de Estoico, el popular caballo de La Universidad Nacional de La Matanza, tres vecinos del oeste crearon una cuenta con un objetivo claro: ayudar a compañeros que lo necesiten. En diálogo con El Bonaerense, una de las creadoras de la página, nos contó sus inicios, experiencias y objetivos. 

Me pasó en UNLaM es una cuenta de Instagram sobre la vida universitaria. La misma cuenta con casi 32 mil seguidores y la lleva adelante Luciana Morialdo, Ludmila Sosa y Nahuel Lescano, todos alumnos de la Licenciatura en Comunicación Social.

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“Humor e información sobre nuestra hermosa UNLaM” reza la biografía del perfil que ya creó una comunidad destinada a los alumnos de la facultad. Allí, quienes los sigan encontrarán métodos de estudio, memes, información importante como fechas de inscripción, clases de apoyo y hasta emprendimientos de vecinos. 

En conversación con este medio, Luciana, una de las creadoras del perfil mencionado, contó que: “La idea surgió después de una clase de redes sociales. Estábamos con Nahuel y Ludmila y nos dimos cuenta que  a la Universidad le faltaba tener una cuenta que le de un sentido de pertenencia a los alumnos porque solo estaba la parte institucional y la del centro de estudiantes pero no eran tan activas como son ahora”.

Y continuó: “Había un montón de cosas que quedaban afuera y que nosotros sabíamos que los alumnos necesitaban saber”. Así fue como comenzó una aventura, una vaga idea que terminó siendo un éxito no solo en la facu, sino en el distrito.

En la entrevista, Luciana comentó que primero comenzaron posteando memes y “siempre relacionándolo con el caballo de la universidad que es el animal de la suerte. Ya lo era antes de que existiera la página, por eso, lo tomamos y lo pusimos como ícono”.

Me pasó en UNLaM es un sitio que nació hace cuatro años y el cual brinda información pero sobre todo contención y apoyo al  estudiante, ya que en época de parciales, o crisis, no faltan las risas por los divertidos posteos que los chicos suben. 

¡Identidades secretas!

Al principio, la cuenta subía contenido bajo modalidad incógnita, es decir que los chicos que estaban detrás se comunicaban e interactuaban pero no contaban quiénes eran. “No revelamos quiénes éramos porque crear la página fue como mandarse un lance, no sabíamos que iba  a tener tanta repercusión y dijimos, “si sale bien, sale bien, si sale mal, sale mal, total nadie sabía quienes éramos ``"".

Al respecto, el alcance de la cuenta fue tan grande y la llegada tan linda y bienvenida, que los chicos, sorprendidos, planearon metas tanto para la red social como para su carrera profesional. Para un comunicador es de suma importancia transitar por distintas experiencias ya que la salida laboral a veces se dificulta un poco, entonces, crear su propio proyecto muestra una gran iniciativa, ganas de trabajar y una creatividad excepcional.  

En esta línea, el grupo de amigos, quería abrir un canal de YouTube pero se toparon con que sería muy difícil realizar las grabaciones sin mostrarse, en consecuencia, llegaron a la decisión de revelar quienes eran los alumnos que estaban detrás de la idea.

“Teníamos un montón de ideas para el canal de YT, pero vino la pandemia y no podíamos hacer videos en la universidad que era lo pensado en un primer momento, pero, a mitad de año dijimos de hacerlo igual porque lo veíamos necesario”, mencionó Luciana. 

Por otro lado, la joven confesó que: “En algunos momentos se extraña que la gente no sepa quienes somos porque era divertido también, más que nada porque nuestros amigos y compañeros tampoco sabían y fue una sorpresa para ellos”.

Y continuó: “Cuando nadie sabía quiénes éramos todos eran  sinceros con nosotros, nos decían que pensaban de la página sin filtro porque no tenían idea de que éramos nosotros los que la manejaban”. 

Objetivos universitarios

“Siempre se mantuvo el mismo porque queríamos tener esa comunicación directo entre el alumno y nosotros porque nosotros también somos alumnos y el hecho de poder ayudar  a otros alumnos a pasar lo que nosotros pasamos o a poder sacarles una sonrisa en un momento en que estén nerviosos por rendir o cualquier situación que les pase porque la universidad en una montaña rusa de situaciones”, confesó Lu, quien se desempeña en la diagramación periodística del diario Crónica en papel.

Por su parte,Nahuel y Lucia también se encuentran en el último tramo de la carrera, “Seguramente nos recibiremos entre este año y el que viene, entonces estamos viendo qué rumbo le daremos a la página”, dijo la alumna entrevistada. 

En esta línea, la página no solo evolucionó en números y seguidores, “Fuimos agregando cosas, secciones que antes no estaban que también ayudaron a complementar lo que veníamos haciendo”, manifestó la creadora.

Y agregó: “Ahora empezamos  a subir más información, videos de YouTube, eventos especiales como por ejemplo, los premios Estoico. Se fue agrandando contenido pero siempre con el mismo objetivo”. 

Me pasó en UNLaM

“Lo que más nos sorprendió fue que desde el primer momento ya tuvimos muy buena aceptación en la comunidad de la universidad . Un montón de gente nos empezó a seguir , teníamos muchos likes desde el principio y ahí nos dimos cuenta de que lo que estábamos empezando  a hacer, era algo necesario. Eso fue lo que más nos sorprendió y sigue sorprendiendo”, comentó Morialdo. 

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La cuenta de Instagram es una comunidad y espacio de apoyo con mucho trabajo detrás, el mismo que quizá no se ve pero lleva mucho tiempo y resignación. Los chicos tienen empleos, estudios, amistades, y además de todo, se la rebuscan para hacer crecer cada día más la cuenta que acompaña todos los alumnos de la UNLaM. 

Si todavía no los seguis, no dudes en unirte ya que además de informarte, es un lugar para descontracturar, compartir experiencias y si sos emprendedor, podes comunicarte para publicidad.

Además, las chicas fundaron la agencia estoico. “Lo manejamos con Ludmila y ahí es donde conseguimos nuestros clientes para la gestión de redes sociales y  comunicación”, es decir que, si queres asesoramiento o impulsar tu cuenta de IG, las periodistas te podrán ayudar, sin dudarlo.