El vecino de San Justo es de esos profes que todos queremos tener, quien mediante la enseñanza, además de los conocimientos, brinda mensajes, aliento e ideas innovadoras. En diálogo con El Bonaerense comentó sus inicios, metas y una recomendación para todos aquellos que tienen ganas de comenzar una nueva etapa. 

Marcelo Carbone nació en San Justo pero actualmente vive en Haedo, cerca de una bella universidad en la cual se desempeña como docente. Al respecto la UNLaM es una pieza importante en la vida del docente ya que allí, dio su primer charla TED, creó su equipo de trabajo y dejó huellas en el ámbito tecnológico.

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Amable, amante de su profesión, optimista pero sobre todo emprendedor son algunos de los adjetivos con los que puede caracterizarse nuestro protagonista, sin embargo, él eligió otra palabra para definirse: padre. “Es lo que siempre quise ser” mencionó Marcelo, quien es papá de tres hijos y compañero de su esposa, quien confesó que es todo para él.

“Me pone orgulloso que mis hijos estén viendo lo que hago y que a ellos les parece que la forma en que yo lo hago es la manera en que hay que hacerlo” comenzó a contar el maestro, y agregó que nació en una familia de trabajadores e inmigrantes portugueses. “Yo soy comerciante portugués, padre, skater, fotógrafo, muchas cosas…”.

El profe además de dar clases, es consultor de empresas y se desempeña como emprendedor tecnológico. “Toda mi vida fui emprendedor, desde mis 10 años, ya estaba tratando de fabricar cosas para venderlas” comenzó a contar Carbone.

Y continuó: “Lo primero que vendí en mi vida fue un software de gestión hecho para un comercio en el año 1987 y solo tenía 16 años. En aquella época donde ni siquera existían los monitores de color, yo ya programama y así fue como realicé el sofware para un comercio de la familia que consistía en alta y baja de precios, gestión de stock, menejo de precios, cuenta corriente y facturacion…”.

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Como mencionó el entrevistador, el emprendedurismo era innato en su vida, ya estaba en su esencia, y desde su primera venta no paró de crecer y aprender. “Seguí tratando de hacer comercios, me proyecté como docente , me puse  a fabricar ropa, tuve dos marcas de ropa en zona oeste y en la época de las .com me puse a generar proyectos de internet", contó el docente.

En esta línea, también manifestó que la primera web universitaria de la Universidad de La Matanza fue su idea, allá por el año 1999, al igual que el Congreso de Educación cerca de los 2000 y como broche de oro, en ese contexto, escribió su primer libro “Sistema de Calidad Educativa”.

Claramente quedarse estático no es opción para el matancero, ya que luego de 20 años de haber emprendido con su empresa de consultoría, volvió a, cómo él le dice, “su primer amor”: la tecnología. “Empecé a emprender con una empresa tecnológica y un staff repleto de mis alumnos. Todo mi equipo de trabajo salió de mi aula”, destacó orgulloso.

La montaña rusa del emprendedurismo 

La acción de emprender suele ser una duda para muchos, por los miedos a no tener éxito, a no saber manejarse  o a “no pegarla”. En este sentido, Marcelo deja en claro y descarta todo pensamiento negativo. “A las personas que quieran emprender yo les digo que se saquen el chip de la cabeza que diga que los fracasos son malos”.

Y sigue: “Una persona que esté dispuesta a emprender también tiene que estar dispuesto a fallar porque los fracasos son la forma que la vida en los negocios nos enseña, por tanto, uno no puede tener un éxito sin muchos fracasos anteriores por eso los fracasos son buenos. Uno tiene que fracasar pero siempre siendo proactivo y aprendiendo”.

“La manera de capitalizar los fracasos es mediante el aprendizaje ya que es necesario para ir perfeccionando nuestra cabeza en la tarea de emprender. La mayoría de nosotros nunca estuvimos preparados pero cuando la chispa se enciende, se arrancan los motores”.

Marcelo Carbone, profesor universitario, consultor y emprendedor.

Al respecto, el profe recomienda que no hay que temerle al fracaso y que hay que hacer negocios con precaución para que ese fracaso no lleve a la ruina. “En todo caso, cuando uno cae, se levanta, y cuando se levanta aprende a hacerlo de forma más creativa y más segura”, sentenció Carbone y cerró: “El emprendedurismo no se trata de aprender  a ganar, sino que es aprender a perder y de eso, siempre ganar”.

Un profe en Instagram

Porfecarbone es una cuenta de instagram que según su creador, surgió por la necesidad de seguir haciendo docencia. La misma consta de conocimientos que el docente brinda a diario, como por ejemplo, qué sucede dentro de una empresa, cómo interactuar con un cliente, cómo se hace un comercio, etc. 

“Lo que estoy haciendo en redes es tratar de agregar valor para quien necesite esa ayuda o idea, que pueden ser empresarios, pymes, profesionales, alumnos o personas  que quizá lo que precisan es la motivación para ser cualquiera de las cosas mencionadas”, relató Marcelo. 

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Al respecto, la cuenta es relativamente nueva, apenas hace 9 meses pero con mucho esfuerzo y dedicación salió a luz un  espacio de aprendizaje y motivación para todo aquel que esté interesado. 

“No me vuelvo loco en generar demasiada audiencia porque me aboco en lo que yo creo que  a mi gente le va  servir, por eso me molesta tanto cuando me encuentro con esos posteos en Instagram o en Tik Tok  que dicen “para tener más seguidores, tenes que postear 42 reels por semana con siete carruseles de cuatro páginas cada uno, bla bla, bla.. la verdad que me pudre” confesó entre risas el instagrammer.

Soy una persona que ama profundamente esparcir conocimientos al menos en aquellos que estén dispuestos a recibirlo  en forma honesta, sincera y desinteresada.

Marcelo Carbone, profesor universitario y emprendedor.

Contenido de calidad es lo que el profe Carbone brinda para su comunidad. Por eso, quienes deseen animarse a emprender, a conocer como es un nuevo mundo, ahondar en comercios, comunicación y tecnología, no duden en seguir a Marcelo, que los esperará con muchas ganas de enseñar.