La sobrina de la víctima relató en detalle el calvario que padeció su familia por una serie de hechos en manos de especialistas de la medicina que le dieron punto final a la vida de una joven madre. 

El Hospital Paroissien es uno de los más populares en el partido de La Matanza, y El Bonaerense ya ha dialogado con pacientes que manifestaron sus quejas por la tardanza en los turnos, “Es una vergüenza, la gente está a la intemperie para conseguir un espacio. Abuelos tapados con frazadas, no tienen corazón. pobres personas!”, manifestó Yanina, vecina del distrito mencionado.

Los vecinos están indignados ya que no se cumple el derecho básico a la salud porque además de las largas filas, fríos y esperas, el lugar se cae a pedazos y el personal médico es cada vez menor.

Al respecto, Lorena Castro, también se expresó con un crudo testimonio pero esta vez, sobre mala praxis en el Hospital  Interzonal. «Dr. Diego Paroissien», el cual está ubicado sobre la Avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas 6000, en Isidro Casanova.

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Todo comenzó en el mes de agosto, cuando  Andrea Abdala se sometió a una intervención quirúrgica en el centro de salud en cuestión, debido a una problemática en la cervical, operación que presuntamente fue exitosa ya que pasó en solo dos días a sala común.

“Después de una semana, me doy cuenta que mi tía perdía un líquido por la herida”, comenzó su testimonio Lorena, sobrina de la víctima, y continuó: “Nadie la vio ni le hizo análisis, entonces, el día jueves 15 de septiembre, que mi tía seguía largando líquido, me dirijo al loft de neurocirugía a llamar al supuesto Doctor Polo Montero”.

“Vino y me dijo que había que hacer unos pequeños puntos, y el viernes 16 una doctora tomó ese líquido para hacer un examen para ver qué era. El sábado 17, ella informó que era líquido cefalorraquídeo  y que mi tía estaba infectada de meningitis”, detalló la joven. 

A su vez, manifestó que el Dr. Montero no se hizo presente hasta el día martes 20 cuando la herida de la mujer seguía supurando hasta que incluso, empezó a delirar, siendo las 07:35 AM de la mañana, según el relato de la denunciante.  

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En este contexto, “Busqué a Montero para una explicación, llegaron mis primos, mi tío y mi tía, Cintia Roldan, quien lo buscó por todos lados hasta encontrarlo y al pasar las horas, se nos informó que mi tía presentaba un ACV”.

En esta situación desesperante, la familia acudió al director del hospital, Alejandro Rollos, pidiendo una explicación y un traslado ya que estaban disconformes con los tratos del sitio, ante esto, el licenciado comentó que Abdala tenía todo lo que necesitaba en el nosocomio de Casanova, es decir, que el paso a otro hospital, fue denegado. 

“El día miércoles de la semana que siguió mi tía vuelve a ser operada para un cambio de fístula y desde ahí, hubo días buenos y malos”, confesó Lorena, quien además mencionó que desde la última intervención Andrea permaneció intubada y sedada.

“¿De dónde salen estos especialistas que ni siquiera sabían de la meningitis?, del líquido cefalorraquídeo, que tuvo un paro, que tiene isquemia en el cerebro...  así estamos, con el corazón hecho mier.... por este hdp que arruinó a mi tía…”, cerró Castro.

Finalmente, el 8 de octubre falleció Andrea Abdala, vecina de Isidro Casanova. La familia pide justicia y la difusión del caso para que paguen los responsables ya que la madre no tuvo los cuidados necesarios ni  prevención posterior a sus intervenciones.  Hoy, sus seres amados la extrañan y alertan a matanceros para evitar el calvario que tuvieron que vivir.