Se entrenará hasta el 27 de enero en el club Diocesano y aspira a poder regresar al Viejo Continente prontamente para seguir jugando.

La vida del futbolista de inferiores no es nada fácil. Llegar a primera es, incluso, más difícil que permanecer allí. Y los chicos de zona oeste lo saben. Por eso, buscan distintas alternativas para poder vivir de lo que más les gusta. Brandon Moreno, un chico de 16 años de Luján, no es la excepción y se fue a España a probar suerte.

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Desde allí, tras finalizar un entrenamiento en un club del ascenso español, dialogó con El Bonaerense. “Juego desde los 4 años, de delantero. Jugué en escuelitas de fútbol, Juventud Unida y ahora en Ferro”, comenzó contando.

Nacido el 25 de septiembre de 2006, el joven de Olivera logró esta oportunidad gracias a un “visor” que le puso el ojo en los últimos tiempos. “Me pidió videos durante el año, se los pasé y gracias a Dios se dio esta posibilidad de probarme en el Diocesano de Ávila (departamento de España). Yo juego en Ferrocarril Oeste desde hace unos años”, reveló.

Y así fue como arribó al Viejo Continente, donde ya se está probando y soñando con quedarse en el club que milita en una categoría regional del fútbol español y, desde ese lugar, ir escalando. “Estoy acá tratando de cumplir mi sueño, el de muchos, el de poder quedar y demostrar. Quiero lograrlo por mí, por mi familia y por la gente que me ayudó. Que sea lo que Dios quiera, yo tengo fe y esperanza”, sostuvo.

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Desde el 14 que llegó hasta el 27 que volverá a la Argentina (ya tiene el vuelo pago), Brandon buscará asegurarse el boleto de regreso, demostrando su nivel. Y, pese a las posibilidades que siempre se abren en Europa, él tiene una meta clara. “Sólo quiero jugar al fútbol, ése es mi sueño, luego si tengo que estudiar, estudiaré, pero quiero jugar”, expresó.

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La despedida antes de irse hacia España, claro, no fue nada fácil. “Mi viejo y mi mi vieja fueron los que más me hablaron, me dijeron que vaya tranquilo, que tenga la voluntad. Sé que ha sido difícil para mis viejos”, contó.

“Las palabras que ellos me dijeron es que salga lo que salga, que lo disfrute al 100 y que dé el 200 por ciento en cada entrenamiento. Les dolió un poco que me fuera porque soy chico, pero también me sirvió para darme más fuerza para lograrlo, porque tiene que valer la pena”, finalizó.

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En cuanto a sus características futbolísticas, Brandon aseguró: “Sé conducir la pelota, te encaro en el uno contra uno, me sé posicionar muy bien para recibir la pelota y ubicarme en el área. Me gusta pegarle mucho al arco, me gusta presionar mucho”.