30/08/2024
La Justicia allanó y clausuró los tres centros con los que contaba la comunidad, dónde sometían a 117 jóvenes a trabajos forzados "para recuperarlos de adicciones". Las denuncias contra este lugar datan desde 2023, pero continuó funcionando y desde el municipio se desligaron del tema, indicando que las habilitaciones municipales son "meramente tributarias".
El pasado martes 27 de agosto, la UFI N°10 de Moreno allanó y clausuró los tres centros de la Comunidad Terapéutica "Inquebrantables" de General Rodríguez. En ese lugar se cometían atroces actos, como torturas y reducción a la servidumbre, para que los jóvenes "se recuperaran de las adicciones".
En total, se rescató a 117 víctimas de los abusos que sufrían, y fueron detenidos los coordinadores de los tres centros. Ahora, enfrentan distintos cargos como reducción a la servidumbre, retención de una persona con el fin de obligar a la víctima a tolerar algo en contra de su voluntad y torturas.
Los jóvenes vivían en condiciones deplorables
El caso se destapó en 2023, cuando algunos jóvenes que salieron se acercaron a la Justicia para denunciar lo que pasaba en el lugar. Además, a su testimonio se sumó el de diferentes vecinos del centro ubicado en 2 de abril y Demaestri, quienes explicaron que en el predio vivían cerca de 30 personas, que salían a vender en las calles del barrio, robaban o incluso oían gritos provenientes de la propiedad.
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Los 117 jóvenes rescatados estaban distribuidos en los 3 centros que tenía la comunidad. En concreto, había 45 personas en Inquebrantables 1, 41 personas en Inquebrantables 2 y 31 personas en Inquebrantables 3. Entre todos estos jóvenes también había menores de edad.
Los lugares fueron allanados por la división Trata de Personas de la Policía Bonaerense y por la Policía Federal
Según la investigación, que estuvo a cargo de la fiscal Gabriela Urrutia, las víctimas eran sometidas a distintas torturas como: Bañarse con agua fría en invierno, meter la cabeza en la pileta como castigo o que otras dos personas tomaran a uno de los brazos para obligarlo a tomar dos litros de agua en continuado, entre otras cosas.
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Por otra parte, se informó que sólo había 30 camastros para 45 personas y todos los días comían fideos blancos y polenta. Las familias pagaban entre 220 y 450 mil pesos para alojar allí a sus familiares.
¿Qué dijo el municipio?
En diálogo con el medio local LP Noticias, fuentes del municipio que dirige Mauro García, indicaron que este lugar "no tenía habilitación", algo que corroboró el Ministerio de Salud Bonaerense. Sin embargo, a pesar de no tener habilitación, el lugar seguía funcionando, incluso cuando ya había muchas denuncias al respecto.
Los centros no contaban con habilitación, pero funcionaban igual
En este sentido, las fuentes municipales señalaron que "hubo una clausura preventiva", pero que "no podían clausurarlo porque sino tenían que desalojar a los chicos". Además, explicaron que las habilitaciones municipales solo son "meramente tributarias" y que quién debe fiscalizar es la Provincia de Buenos Aires, desligándose por completo del tema.
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