Recorre pueblos pintorescos de la Provincia y lo muestra en sus redes

De un tiempo a esta parte, las cuentas que hacen reseñas de lugares turísticos se hicieron con un lugar de predominancia en las redes sociales, fundamentalmente en Twitter, Instagram y TikTok.

En épocas donde la plata escasea y comprar un pasaje aéreo al exterior no es un gasto que todos los argentinos puedan cubrir, la clave pasa por buscar lugares accesibles en lo económico, cercanos o, incluso, tranquilos y pocos frecuentados.

Esta última categoría es la que apasiona a Guido Rodríguez, un joven que pasa varias semanas de su vida a bordo de un motorhome recorriendo las rutas bonaerenses junto a sus tres perros en búsqueda de pueblos escondidos con atractivos ocultos e historias para contar.

Con una experiencia de una década de travesías por el país sobre el hombro, hace dos años tuvo la idea de preparar la camioneta e iniciar su camino para buscar algo en particular: ciudades de la Provincia con menos de 1.000 habitantes y que sobrevivan ocultas en el mapa.

"En ese primer viaje por pueblos no turísticos, encontré una tranquilidad y sencillez que me atrajeron para seguir descubriendo estas localidades, a veces, olvidadas. Y me gusta la naturaleza, respirar aire puro y no tener los ruidos vehiculares que acostumbramos a escuchar en una ciudad", le cuenta a El Bonaerense.

Esa experiencia bautismal de Rodríguez no solo tuvo una gran repercusión en las redes, sino que le dio aliento para seguir por el mismo camino, buscando lugares, conociendo a su gente y haciendo tomas aéreas con un drone, algo que ya es una marca distintiva de sus viajes.

Desde esa primera travesía hasta la actualidad, los recorridos fueron siempre a bordo de un motorhome -que le da la libertad de frenar y pasar la noche en lugares sin alojamiento- y con la compañía de sus tres perros: Timón, Pumba y Barú.

"Elijo visitar pequeños pueblos y lugares no tan turísticos de Argentina. Principalmente, porque es donde más disfruto y, al no ser tan conocidos, hay mayor interés por parte de quienes siguen mis viajes", explica.

"Muchas veces me mandan fotos de las localidades que van a conocer gracias a mis publicaciones, así que también disfruto el poder visibilizarlos", reconoce.

De su periplo por Buenos Aires, destaca la cascada Cifuentes, ubicada en el partido de Coronel Dorrego: "Es la más alta de la provincia", remarca.

También reconoce que le gustó el pueblo de Berdier, situado en Salto. "Es el lugar más verde de Buenos Aires", enfatiza el joven.

Por otra parte, reconoce que la localidad de El Triunfo, en el partido de Lincoln, es "de lo más lindo" de la provincia, al igual que otros cinco pueblos a los que recomienda ir sí o sí: Las Marianas (Navarro), Sansinena (Rivadavia), Bayauca (Lincoln), Valdés (25 de Mayo) y Villa Lía (San Antonio de Areco).

Rodríguez lleva diez años viajando por lugares a los que considera "no tan turísticos", pero recién se animó a mostrar sus recorridas cuando decidió emprender su travesía por territorio bonaerense.

"Siempre me gustó viajar, conocer nuevos lugares, ir donde no va el turismo masivo, recorrer lo más que pueda, aprender un poco de cada lugar y charlar tanto con sus pobladores como con aquellos viajeros que me encuentro en el camino. Y en el último tiempo me fui perfeccionando para generar contenido de aquellos pueblos que voy visitando", relata.

Su itinerario suele extenderse por un mes, en el que para tres días por cada pueblo. Previamente, dedica el tiempo a estar en la ciudad y darle rienda suelta a su otro pasatiempo, que es la planificación de los viajes y las rutas que seguirá posteriormente.

Como buen viajero, reconoce tener muchos archivos con anotaciones de lugares a los que quiere ir o pueblos pintorescos por los que le gustaría pasar para recorrerlos con su enfoque.

"Soy de navegar en alguna aplicación como Google Maps, hacer zoom y buscar nombres chiquitos, que son los pequeños pueblos y me aseguro de que sean localidades y no sólo estaciones abandonadas y los voy escribiendo para armar una hoja de ruta", detalla.

"Anoto distancias entre un pueblo y otro, investigo algo sobre el pueblo y no mucho más. Guardo toda esa información hasta el próximo viaje", agrega.

Sin embargo, admite que la planificación puede modificarse a medida que se sube a la ruta con sus fieles compañeros de viaje: "En el camino, puede ir variando esa hoja de ruta. No la sigo exacto, pero es una gran guía", afirma.

Quienes lo siguen en sus cuentas de Twitter e Instagram (@gui10road) ven todo el material editado, pero el proceso lleva un tiempo de trabajo que incluye desde recorridas y tomas con el drone hasta entrevistas a vecinos de los pueblos, que cuentan su historia.

Pero también se guarda un tiempo para guardar los dispositivos electrónicos y disfrutar del paisaje: "No suelo estar filmando todo el tiempo, hay muchos momentos sin cámara. Mis experiencias son mucho más enriquecedoras de lo que pueda llegar a mostrar en los videos", sostiene.

Sin embargo, las fotos y videos que comparte en sus redes le sirven para crear un puente con pobladores y ex pobladores de los terruños por los que pasa, con los que suele mantener un interesante ida y vuelta en las redes.

"No sólo disfruto mucho mostrar cada lugar para la gente que me sigue sino también porque, en general, me escribe mucha gente del pueblo que tal vez hoy no vive allí pero que nació y se crío en el pueblo y que por distintas cuestiones tuve que irse a una ciudad. Me agradecen porque mis posteos le hacen venir recuerdos de su niñez y el recuerdo de pertenencia para ellos es muy grande", concluye, antes de salir en búsqueda de otra aventura.

Fotos: Guido Rodríguez (@gui10road)