18/01/2024
Desde hace 3 años lleva junto a su marido material de lectura y fundó una biblioteca en un pueblo aislado de Jujuy.
por
Julieta Aurilio
Desde Lomas de Zamora, Graciela "Juje" Joaquín
lleva el mundo de la narración de cuentos, compartiendo no solo historias, sino
también la pasión por la lectura, a los lugares más recónditos del país.
Oriunda de Jujuy y criada en la gélida región de La
Quiaca, al norte argentino, su infancia estuvo marcada por las cautivadoras
narraciones de su padre, un inmigrante árabe.
"Fue mi papá quien me inspiró a ser narradora. Él
nos contaba historias de su vida cuando éramos niños. Vivíamos en La Quiaca, y
el frío nos mantenía adentro, pero las historias de mi padre nos transportaban
a lugares lejanos", relata Juje, en diálogo con El Bonaerense.
Con el tiempo, Juje descubrió en Buenos Aires la posibilidad de perfeccionar su arte. "Estudié, tomé cursos y fui perfeccionando mi técnica. Desde hace 14 años, no he dejado de narrar. Siempre digo que estamos hechos de historias", agrega.
Fue entonces que decidió llevar la lectura hasta su Jujuy natal. El viaje no es solo un retorno a sus raíces, sino también una oportunidad para llevar la magia de los libros a lugares olvidados. "Desde hace 3 años, con mi esposo Cristian, llevamos una camioneta llena de libros a la Ciénaga, una zona fronteriza con Bolivia. Fundamos la Biblioteca de la Ciénaga de Santa Catalina y, el año pasado, llevamos libros a 4 escuelas en 2023", cuenta entusiasmada.
LEER MÁS
El proceso de llevar libros a estas comunidades remotas no es sencillo. "Hay que embalarlos, protegerlos, pero es un esfuerzo que vale la pena. Mi lema es que los libros lleguen a los lugares más alejados del país", destaca Graciela.
Fue entonces que en uno de esos viajes fundaron la
Biblioteca de la Ciénaga de Santa Catalina. "Es un pueblo con 150 habitantes originarios,
aislado a 4600 metros sobre el nivel del mar. Viven en armonía con la
naturaleza", describe.
Los niños, al recibir los libros, enloquecen de alegría. "Les narro, les leo las historias, hago voces. La respuesta de los niños y maestros es hermosa. Leen sin parar, fascinados por los dibujos, y nos agradecen", cuenta con emoción.
Graciela recopila los libros de donaciones de amigos y
escritores durante todo el año. "Es una tarea constante, pero saben que
yo voy y me avisan. Es gratificante ver cómo la comunidad se involucra",
comparte.
Con su narración apasionada, Juje crea un lazo mágico entre
las palabras y los corazones de aquellos que residen en los rincones más
alejados del país. "Si el cuento es contado desde el corazón, se
produce algo muy lindo", concluye.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
14 de enero de 2025
14 de enero de 2025
14 de enero de 2025