El docente de Escobar que hace humor en redes

Cuando no está dando clases en alguna aula de escuela primaria o secundaria de la zona norte del Conurbano, Janfrank Quispe (29) está en las redes sociales. Ese universo online no solo lo mantiene conectado con amigos y familiares, sino también es el escenario en el que desarrolla una faceta en la que no le va nada mal: el humor.

Este joven oriundo del barrio San Luis, en el partido de Escobar, es uno de tantos que utilizan plataformas digitales para darle rienda suelta a la comedia. De un tiempo a esta parte, los videos en los que recrea situaciones cotidianas bizarras o apelan al recuerdo de la generación millennial -nacidos entre los 80 y fines de los 90- cosechan carcajadas y likes en partes iguales.

"Yo empecé haciendo covers de canciones y subiendo videos a YouTube y alguno que otro a Instagram, pero no eran tan virales. Cuando empezó el Mundial, en noviembre del año pasado, tuve un boom de visualizaciones con un video y ahí empezó todo", confiesa, en diálogo con El Bonaerense.

Desde chico, Quispe iba a todos lados con la guitarra, incluso a la propia escuela. Por eso, no resulta raro que hoy viva como profesor de Música en diferentes colegios de zona norte del Gran Buenos Aires.

No obstante, también sintió interés por agarrar la cámara y filmar lo que veía, hacer videos y buscar hacer reir a la gente. En pos de ese objetivo fue creciendo su faceta comediante en redes.

Hoy cuenta con más de 75.000 seguidores en su cuenta de Instagram (@quispejanfrank), donde comparte diariamente videos. También hace lo propio en TikTok e, incluso, está incursionando en Twitch, la conocida plataforma de streaming en vivo.

"Hago un guión improvisado en el momento, porque no es nada que tenga escrito. Subo cosas sobre situaciones retro, destinados a los millennials. Eso está garpando", destaca.

Situaciones hilarantes que retratan como se grababan las canciones antes que existiera Spotify, cuando no había celulares para filmar todo o, incluso, los hits musicales que sonaban en los boliches hace una década o más forman parte del repertorio de Quispe.

"Esas cosas son las que más garpan. Mucha gente los ve, interactúan más y, obviamente, los comparten y suben a sus historias", asegura el docente.

Su vida de comediante convive con sus labores como docente, donde asegura que padres e hijos son varios de los usuarios que lo siguen en las redes. "Todos ven los videos y me siguen. Desde la primaria hasta la secundaria", relata.

El joven escobarense cuenta que ya le ha pasado que lo reconozcan en la calle y que, en líneas generales, la repercusión de su contenido es más que positiva entre la gente que lo sigue.

"Es un flash, obviamente no te agranda ni nada, pero es lindo que reconozcan tu laburo. Es lindo que uno o dos, por lo menos, vean el esfuerzo del video y que uno lo hace por eso, para que se caguen de risa", afirma.

"Ya me pasó de ir a comer con mi pareja y mi hijo y que el mesero me reconociera por los videos, o que me saluden en un boliche", cierra.