02/02/2025
Un oficial de la Policía de Quilmes recibió un disparo en la cabeza mientras intervenía en un conflicto familiar, pero logró salvar su vida gracias al casco que llevaba puesto. El atacante, quien abrió fuego contra los efectivos, fue herido y detenido tras el intercambio de disparos.
En la madrugada de domingo, personal policial de Quilmes respondió a un llamado de emergencia al 911, que alertaba sobre un conflicto familiar en una vivienda del asentamiento Villa Itatí. Un hombre denunció que su hijo lo había golpeado y amenazado con un arma de fuego antes de escapar por los techos.
Al llegar al lugar, los efectivos del Grupo Policía Motorizada entrevistaron al denunciante y comenzaron un operativo cerrojo para localizar al agresor. A poco de iniciar la búsqueda, identificaron a un individuo con características similares al sospechoso, quien al notar la presencia policial, abrió fuego contra los agentes.
Los policías respondieron al ataque, hiriendo al agresor en varias partes del cuerpo, incluido el torso, la pierna y la mano. El atacante no sufrió heridas de gravedad. Fue trasladado de inmediato al Hospital Don Bosco y, más tarde, derivado al Hospital Iriarte, bajo custodia policial. Tras ser dado de alta, el hombre fue arrestado y trasladado a una comisaría.
El detenido enfrentará cargos por "Abuso de arma agravado, atentado y resistencia a la autoridad". Además, se procedió al secuestro del arma utilizada y se solicitaron las pericias correspondientes.
En medio del tiroteo, uno de los oficiales fue alcanzado por un disparo en la cabeza. Sin embargo, gracias a su casco, el policía no sufrió heridas graves. El resto del personal policial involucrado en el operativo resultó ileso.
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