En lo que fue un verdadero partido no apto para cardíacos, Boca terminó cayendo 5 a 1 por penales y se despidió de la Copa Sudamericana. Cruzeiro se impuso 2 a 1 en los 90 minutos, pero el global permitió a Boca llegar hasta los penales, dónde falló Miguel Merentiel.
El partido ya comenzó picado, tan solo a los 9 segundos (en lo que es un récord absoluto del fútbol) Luis Advíncula se fue expulsado por una plancha sobre un jugador de Cruzeiro. De esta manera, Boca arrancó en desventaja numérica y jugó todo el partido con 10 jugadores.
La expulsión de Advincula a los 9 segundos condicionó el partido
Frente a este panorama, Diego Martínez decidió sacar a Agustín Martegani para que ingrese Nicolás Figal en la posición de Advíncula. Sin embargo, Boca quedó totalmente desorientado y sin saber que hacer, contra un Cruzeiro que comenzó a aprovechar la ventaja.
Los brasileños abrieron el marcador a los 9 minutos, con un gol de Matheus Enrique después de un error de Figal y una floja cobertura de Rojo. Si bien Boca no podía hacer pie, Cruzeiro tampoco era un gran equipo, porque cometió varias imprecisiones con las que no pudo ampliar su ventaja.
Cruzeiro a los 20 minutos ganaba 2 a 0
A los 18 minutos, Kevin Zenón se encontró con un regalo de un defensor brasileño, pero se perdió el gol solo y abajo del arco. Dos minutos más tarde, Walace encontró una pelota suelta después de un rebote de córner y marcó el 2 a 0 para Cruzeiro.
Con este resultado, todo se veía oscuro para Boca, que todavía no lograba recuperarse de la temprana expulsión de Advincula. Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, Milton Giménez se encontró una pelota en el área y la colocó sobre el palo derecho de Cassio, a quién se le resbaló de las manos.
Ambos equipos se iban al descanso con un 2 a 1 en Brasil, que le daba vida y esperanza al Xeneize. El segundo tiempo fue también muy movido, aunque no hubo cambios en el marcador, tanto Boca como Cruzeiro tuvieron muchas chances de adelantarse en el marcador.
Milton Giménez descontó para el Xeneize
Sobre el final del partido, Boca tuvo una clarísima jugada de Merentiel que tapó Cassio y luego Cruzeiro tuvo una increíble oportunidad en el área que salvo Chiquito Romero. Ambos equipos dejaron todo, pero el partido finalizó 2 a 1 y, como ahora ya no hay ventaja deportiva por gol de visitante, los penales definieron la serie.
Lo que alguna vez fue el fuerte de Boca, ésta vez no salió como los xeneizes esperaban. Todos ejecutaron de gran manera, tanto los jugadores de Boca como los de Cruzeiro y ni Romero ni Cassio pudieron intervenir en los tiros al arco.
Sin embargo, alguien tiene que errar, y en el quinto y último penal Miguel Merentiel la mandó arriba del travesaño, lo que selló el pase de Cruzeiro. Si bien perdió, Boca mostró gran carácter sobre todo en el segundo tiempo, que tuvo chances para ganarlo a pesar de jugar con uno menos.
Además, no todas son malas noticias para Boca, ya que los resultados de esta semana lo favorecieron por otro lado y clasificó al Súper Mundial de Clubes que se jugará en 2025.