01/03/2025
Será este sábado desde las 21. El Ejecutivo buscará llenar los vacíos en el recinto con militancia libertaria. Habrá inéditas restricciones a la prensa como jamás ocurrió desde 1983 a la actualidad. El Gobierno busca cercenar la cobertura del periodismo.
Este 1° de marzo, el presidente Javier Milei encabezará la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación en medio de un clima de polarización política. La ceremonia será recibida con apoyo de militancia libertaria, mientras que varios legisladores y gobernadores de la oposición decidieron ausentarse en un gesto de rechazo al gobierno.
A lo largo del viernes previo, el protocolo del Senado cursó las invitaciones a diferentes actores políticos y representantes del poder judicial, que estarán presentes en el Congreso. Sin embargo, el evento se caracteriza por la notable ausencia de mandatarios y legisladores opositores. Entre ellos destacan los gobernadores peronistas como Axel Kicillof, que no fue invitado, y otros como Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa), quienes anunciaron su no participación como parte de su descontento con las políticas del Ejecutivo.
El bloque de senadores del peronismo ya había adelantado su decisión de no asistir, lo que se suma a la negativa de la bancada de Diputados. Según el titular del bloque peronista, José Mayans, esta medida responde a la actitud del presidente, quien los "trata muy mal" y miente en sus declaraciones, lo que desencadenó el malestar.
Por otro lado, algunos gobernadores aliados al oficialismo también confirmaron su ausencia. Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y otros mandatarios como Marcelo Orrego (San Juan) y Carlos Sadir (Jujuy) se encuentran "de viaje" en Canadá buscando inversiones. Asimismo, otros gobernadores como Alberto Weretilneck (Río Negro) y Gustavo Valdés (Corrientes) también justificaron su no presencia por "compromisos locales".
La transmisión será realizada por cadena nacional. Este año, se implementaron brutales restricciones para la cobertura del evento por parte de la prensa. Los reporteros gráficos no podrán acceder al recinto de la Cámara Baja, y deberán limitarse a tomar imágenes desde los palcos en las galerías. Además, los periodistas con acreditación permanente en el Congreso tendrán restringido el acceso a los seis palcos ubicados en el primer piso de la Cámara Baja, que históricamente se destinaban a la prensa.
El evento intentará ser contrarrestado por la presencia de militantes libertarios que se ubicarán en los palcos para apoyar la gestión de Milei. Esta estrategia busca llenar el vacío dejado por la falta de presencia de la oposición y generar una imagen de respaldo popular al discurso presidencial.
La falta de asistencia de figuras clave, como el expresidente Mauricio Macri, también marcará la jornada. Aunque invitado, Macri no tiene previsto participar, dejando así una clara señal del distanciamiento con la actual administración.
La fotografía que deje esta Asamblea Legislativa mostrará, por primera vez en décadas, un Congreso dividido y con un recinto notablemente vacío, donde la confrontación política y la falta de consenso entre el oficialismo y la oposición quedarán más evidentes que nunca.
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