Lo hizo público una empleada y varias mujeres más comentaron que vivieron situaciones similares con el presunto depravado de Villa Ballester.

El dueño de una fiambrería de Villa Ballester, localidad perteneciente a San Martín, fue acusado por una de sus empleadas (luego se sumaron ex trabajadoras) por abuso sexual y fue escrachado por un grupo de mujeres. Pegaron afiches con su nombre y aseguran que quitó las cámaras para destruir las pruebas.

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Todo comenzó cuando hace una semana, Melanie, una joven que trabajaba con José María G. en su fiambrería de la calle Alvear denunció una secuencia de hechos violentos que incluyó abuso sexual.

“Al comienzo iba todo bien, hasta que en algunas ocasiones, el dueño del local tenía actitudes de acoso hacia mi. En ocasiones pasaba por detrás mío para apoyarme, y también solía tocarme todo el tiempo la cintura, me solía pedir mis redes sociales para ver mis fotos”, comenzó contando.

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Y agregó sobre su calvario con el hombre de aproximadamente 50 años: “Yo solía responderle que no me parecía adecuado. Jamás imaginé que iba a llegar al punto de abusar sexualmente de mí (no voy a dar detalles)”.

“La denuncia ya está hecha, así como me pasó a mi, no quiero que le pase a nadie más, porque este hijo de put* contrata a todas chicas jóvenes que les debe hacer lo mismo que a mí. Si a alguna le pasó algo similar que no dude en hablarme”, expresó.

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Rápidamente tras la denuncia, varias mujeres que trabajaron con él salieron a contar distintas situaciones de acoso. “Nos decía que éramos su propiedad. Quería subirnos a su camioneta a comprar mercadería. Y ahí tocaba a muchas”, relataron otras presuntas víctimas.

“Hay denuncias hace rato y nunca hacen nada, ¿por qué no piden nunca las cámaras? Lo puede ver cualquiera de la municipalidad”, expresó un vecino en Crónica TV. No obstante, otros habitantes del lugar aseguran que él las quitó para evitar las pruebas.