Se trata de la Escuela N°502 de San Martin. Cristina Grasso le contó a El Bonaerense: "Hay que ser basura para robarle a chicos con capacidades diferentes".

En materia de seguridad, el partido bonaerense de San Martín parece ir de mal en peor, debido a los reiterados ataques de delincuentes a comercios, casas e instituciones educativas, mientras que los vecinos hacen lo posible para solventar las pérdidas.

Actualmente, la delincuencia no respeta sexo, edades ni oficios. Cuando se golpea a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, es ahí cuando las personas elevan su voz y se organizan para brindar una mano solidaria.

Así fue como pasó con la Escuela Especial N°502 René Favaloro, de la localidad de Villa Boch, municipio de San Martín.

"La gente tiene que ser muy basura para robarle a chicos discapacitados. No tienen códigos los chorros", expresó Cristina Grasso, vecina que participa en la campaña solidaria.

Justamente, la institución sufrió dos robos en dos noches consecutivas, por lo que las pérdidas materiales fueron significativas. Es por ello que los vecinos decidieron tomar cartas en el asunto y colaborar con la escuela.

"Creemos que fue un par de rateros que se llevaron papel higiénico, productos de limpieza, cosas que son de uso cotidiano en la casa", comentó Cristina.

A raíz de una primera campaña de ayuda que se realizó tiempo atrás, los residentes locales comenzaron con una segunda, con el objetivo de reponer los insumos "para que a los chicos no les falta nada".

"Mirá si tenemos que esperar a que el Estado se mueva y haga algo. Acá dejaron puertas sin picaportes. Seguimos sin palabras", manifestó la mujer.

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Decenas de personas participaron de la recolección de donaciones que fue difundida tiempo atrás dentro de los grupos vecinales, práctica que resulta efectiva ya que las personas se solidarizan rápidamente.

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"Por suerte ahora tenemos a la tecnología que nos ayuda a difundir todo lo que pasa. Nos propusieron que contemos lo que pasó en la escuela y así fue. Muchas personas se acercaron", confesó Cristina quien tiene a un familiar que asiste a la institución.

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"¿Qué se puede hacer? Yo no estoy a favor del gatillo fácil, pero sí creo que tiene que mejorar el sistema de seguridad en toda la provincia. Todos los días roban, todos los días hay peleas. Se volvió costumbre que matan a una persona. Es gravísimo", agregó la mujer.

En tanto, los vecinos se encuentran en la entrada de la escuela para recibir donaciones de quienes deseen colaborar con la institución especial.