El neurocirujano y Diputado radical recorre la Provincia de Buenos Aires en busca de votos para el año próximo. En el Congreso partidario radical se mostró como presidenciable pero, a la hora de juntar gente, poco y nada.

Según la definición de la Real Academia Española, Empatía es el sentimiento de identificación con algo o alguien. Esta máxima aplica para cualquier situación de la vida cotidiana, sin importar a qué tema se hace referencia. Y justamente, Facundo Manes eligió este eslogan para bautizar a su nuevo espacio político, tras la experiencia con Dar el Paso, que lo llevó a ocupar una banca como Diputado por la Provincia de Buenos Aires, junto con Diego Santilli. Aunque la fórmula duró poco y a horas de asumir, Manes pegó el portazo y se alejó de Juntos.

Pero esa capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos no fue tal para los seguidores del neurocirujano. Es que desde hace un par de meses, copió la receta de Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y tantos otros políticos, e inició la campaña con la presentación de un libro. Siempre enarbolando la bandera del radicalismo y lejos del espacio que lo llevó a ocupar una banca.

Uno de los últimos mojones en su camino fue Olavarría. Allí, con la banca del intendente Ezequiel Galli y varios dirigentes locales, Manes se presentó ante el público local. Pero tal como se ve en las imágenes se tomaron planos cortos, sin mostrar el público para no dejar en claro que si fuese una función de teatro en temporada, nunca se hubiese colgado el cartel de "No hay más localidades".

"Decidí recorrer el país y contarles que la solución no es fácil, pero tenemos solución, tenemos un posible gran futuro si nos unimos y si nos fusionamos en un todo. No va a pasar la solución por una persona, ni por un partido político, ni incluso por una coalición", cerró el Diputado hace pocos días en un de sus viajes en busca de votos.

Junto con Santilli, Manes fue electo el año pasado con más de 39% de los votos, por encima del Frente de Todos, resultado que llevó a ambos espacios a ocupar 30 de las 35 plazas para ingresar a la Cámara baja. Envalentonado por los resultados del armado político que integra pero también por el resurgimiento de la Unión Cívica Radical como partido de representación en tierras bonaerenses, Manes pidió que se reconfigure el espacio opositor y habló de una coalición que ya cumplió su ciclo. Justo ahí, mordió la mano que le dio de comer y se cortó solo, algo que reavivó la tan comentada interna de Juntos.

La gota que rebalsó el vaso y mostró el fin del matrimonio político entre Manes y el macrismo se dio a principios de marzo, cuando Manes se quedó en el recinto ante el discurso de Alberto Fernández y no acompañó al PRO en su acción de abandonar en masa las bancas. Esto hizo entrar en cólera a los guardaespaldas en redes del espacio opositor. Como es costumbre Fernando Iglesias fue el más duro en sus críticas y apuntó directo contra el neurocirujano.

Pero no fue el único que puso el grito en el cielo ante la actitud de Manes. Ignacio Torres, senador nacional por Chubut, apuntó contra el radical y fue tajante: "Habla mucho del cerebro, pero lo usa poco", tras la decisión de no acompañar a los legisladores del Pro que dejaron el recinto en el inicio de sesiones ordinarias. La interna está al rojo vivo, y los opinadores de Twitter arrancaron la defensa de un lado y del otro del mostrador.

Los legisladores del Pro abandonaron el Congreso cuando el presidente Alberto Fernández mencionó la deuda dejada por su antecesor Mauricio Macri. Sin embargo, los radicales y la Coalición Cívica no los siguieron. Según trascendió, la jugada estaba planificada de antes.

“No se puede seguir avalando la mentira”, sostuvo Torres, que indicó que "en lo particular, esperaba un mensaje distinto del presidente, fue un discurso tribunero, revanchista, dando explicaciones a Cristina y Máximo Kirchner”.

Sin embargo, también salieron rápido al cruce algunos defensores de Manes en esa disputa. Cómo el cordobés Mario Negri, quien dejó una vez más en evidencia la clara pelea de Halcones y Palomas dentro del macrismo, y defendió a capa y espada al neurocirujano.

¿CUÁL ES EL ELECTORADO QUE QUIERE CAPTAR MANES?

Luego de alejarse de Juntos, el radical se muestra -en los papeles- moderado. No quiere atacar enérgicamente al oficialismo (que lo llevó a ser tildado por el ala más dura del macrismo como funcional al kirchnerismo) y tampoco se acerca a ninguno de los dos grupos que hoy en día conforman la interna de Juntos: los Halcones y las Palomas.

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"El Gobierno es el principal responsable de no construir confianza", afirmó hace pocos días Manes y se preguntó: "¿Cómo se hace para reconstruir la confianza en un país donde el Presidente dice una cosa y su vicepresidenta (Cristina Kirchner) otra?". Sin embargo, en la misma entrevista radial, se desmarcó del macrismo: "Lo que veíamos en la coalición de 2015-2019 fue un solo partido dominante. En las últimas elecciones, el voto no PRO sacó a nivel nacional casi la mitad del voto. Hoy la oposición ya no es sólo de un color y eso es bueno".

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"La antinomia entre halcones y palomas en la oposición distrae de lo importante. Lo que estamos decidiendo es si tenemos una oposición o una proposición", agrega en relación a las peleas constantes en su ex espacio.

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Ese es el lugar que quiere ocupar Manes. Con la bandera radical, intenta posicionarse como el dirigente moderado, antigrieta, aunque cuando se apaga la cámara dice otra cosa totalmente opuesta. "La Argentina del futuro no tiene que tener nada que ver con los extremos", afirma en cada oportunidad que le preguntan por la grieta.

"Podemos tener la mejor oposición del mundo, pero si no tenemos una visión estratégica, un propósito común, un acuerdo programático con mayoría social y parlamentaria, no vamos a poder hacer nada", remarcó.

Sin lugar en el macrismo, tampoco cerca del oficialismo y con la única chance de jugar para el radicalismo ¿le alcanza a Manes para pelear en serio por las elecciones del 2023? Esta historia...continuará.