La mamá de una de las denunciantes (testigo, con síndrome de down) habló con El Bonaerense.

Un aberrante suceso conmociona a todo San Martín. Allí, el chofer de una combi que llevaba a chicos con discapacidad a escuelas especiales será juzgado en las próximas semanas, acusado de abuso sexual, privación ilegítima de la libertad y corrupción de menores. La mamá de una de las víctimas habló con El Bonaerense.

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“Mi hija será testigo contra Jorge Omar Manuelli. Él le hizo ver cosas que no tenía que ver. Y tocó y abusó de varios niños que transportaba día a día”, comenzó contando Alejandra Montti.

“Va a ir preso sólo por M., una nena que fue abusada por él y tiene retraso madurativo pero puede hablar. Está con fuerza y la vamos a acompañar para llegar al juicio ahora en septiembre”, agregó. El juicio sería el 1 y el 2 de septiembre.

Según contó, hay muchas otras víctimas que van apareciendo desde que el temo se visibilizó, pero en la mayoría de los casos, los testimonios no son tomados en cuenta por la Justicia ya que los jóvenes no tienen la capacidad de hablar. “Hay más víctimas con síndrome de down que no pueden hablar”, aseguró.

Si bien tienen la esperanza que desde ADAJUS ayuden a declarar a otras víctimas, por el momento eso parece difícil. “Nosotros lo que buscamos es que más testigos y víctimas de este hombre hablen. Porque va a ser juzgado sólo por la nena, no por el resto porque no saben hablar bien”, expresó Alejandra.

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Según denunciaron ante la justicia, todo comenzó cuando dos víctimas se cruzaron con este hombre en un colectivo en 2019. “Me enteré por la mamá de W. que este transportista había abusado sexualmente de su nene. Lo único que pudo decir W. es que se había bajado los pantalones. El chofer nunca lo volvió a buscar porque se dio cuenta que él había hablado”, expresó.

“Llegué a mi casa y le pregunté a mi hija de 20 años si Jorge la había tocado. Ella me dijo que a ella no pero a W. sí. Ella se había puesto muy nerviosa cuando se lo cruzó en un colectivo”, relató.

Ante esta situación, hicieron las correspondientes denuncias pero la causa estaba parada por la imposibilidad de hablar de los jóvenes. “Hasta que finalmente la mamá de otra nena (M.), que sí puede hablar bien, dio su testimonio y buscó testigos”, explicó Alejandra.

“Acompañé a las mamás a la fiscalía. Por suerte a la nena sí le hicieron la cámara Gesell y esa misma noche, el 30 de enero de 2020, él cayó preso”, explicó.

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De acuerdo a lo que ella cree, desde hace 15 años este hombre abusa de niños con síndrome de down y retrasos madurativos. “Si no hubiéramos actuado, esto habría sido peor”, sostuvo.

“Este tipo vivía en San Andrés. Ojalá le den muchos años, eso esperamos. Ahora nos queda sanar y empezar de nuevo. Estoy desesperada para que se haga el juicio y termine todo esto”, finalizó.

Las escuelas se lavaron las manos

“Desde las escuelas (Maiten, Crei, Montesori y Nepenhue) nunca avisaron a los padres y siempre se lavaron las manos. Se aprovechan que los nenes no tienen la capacidad de relatar los hechos, porque se hacen entender pero ese tipo de testimonio no sirve para la Justicia”, aseveró.

“La misma psicóloga de la escuela le decía a la nena que deje de mentir. Ninguna de las escuelas nos creyó y se quisieron lavar las manos porque no tienen nada que ver con el transportista. Una de las hijas del hombre era psicopedagoga de uno de los colegios”, dijo Alejandra.

“Sólo agradecemos a los fiscales Marini y Mariano becerra y su asistente Alejandra Capot”, expresó.

El Estado ausente

“La Municipalidad de San Martín se comprometió a darnos apoyo psicológico y no fue así. La psicóloga que ayudó a M. se borró, no contestó más los mensajes. Muy desamparados”, aseguró Alejandra sobre el gobierno de Fernando Moreira.

Además, apuntó: “Tanto yo como la mamá de W. llamamos al municipio para pedir ayuda psicológica para ellos y jamás nos contestaron. Es todo mentira lo que nos prometieron. De la municipalidad estoy totalmente disconforme, no hicieron nada, fue todo muy pobre”.