Prisión condicional, cuatro años sin boliches y alcohol y cursos en el INADI por decirle “tincho” antes de fracturarle la mandíbula.

Jesuán Monzón (26) y Franco Zampini (27) aceptaron ir a un juicio abreviado por los golpes que provocaron la fractura de mandíbula de Tiziano Gravier, hijo del empresario Alejandro y de la modelo Valeria Mazza. Dicha golpiza provocó que lo tengan que operar dos veces en Pilar.

Por la golpiza ocurrida el pasado 5 de junio en la puerta de un boliche del barrio Pichincha de Rosario, los acusados recibirán varias condenas. Tendrán la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y no podrán asistir a boliches ni consumir alcohol por cuatro años.

Asimismo, por haberle dicho “Tincho” antes de golpearlo, deberán hacer un curso en el INADI por discriminación. Y tendrán que estar a disposición para acciones estatales o campañas anti discriminación.

Las operaciones en el Hospital Austral de Pilar

“La primera operación fue la fractura de la mandíbula. La segunda operación fue porque encontraron otra fisura y me pusieron cuatro tornillos”, contó Tiziano.

El caso:

Tiziano sufrió una fractura de mandíbula con desplazamiento. Esto fue a causa de los violentos golpes de puño recibidos mientras él estaba con la guardia baja y, aparentemente, sin intención de una pelea.

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El hecho ocurrió en la noche del sábado, en la entrada de un local bailable ubicado en la esquina de las calles Brown y Francia de Rosario. Al llegar, fue atacado por un grupo de desconocidos. Los primeros rumores indicaban que lo atacaron simplemente por la forma en la que hablaba.

“Le dijeron ‘Tincho’ porque aparentemente lo escucharon hablar con un tono que tal vez no era frecuente para la ciudad de Rosario y por ese solo hecho lo agredieron con dos terribles golpes de puño”, expresó el abogado de la familia, Germán Pugnaloni.

 “Sin razón alguna le pegaron a Tiziano provocándole fractura de mandíbula”, había dicho su mamá, Valeria Mazza, en Instagram.

Por su parte, el abogado defensor de los jóvenes acusados, Jorge Bedouret, aseguró que la causa sólo sigue en pie porque el agredido es famoso y hasta puso en duda la operación de mandíbula que le realizaron. “No tenía ninguna marca en el cuerpo ni portaba marcas de cirugía. No estaba vendado ni nada de eso”, remarcó. Y finalizó: “¿Qué cirugía se hizo?; ¿Había realmente una fractura? No lo sé”.