Luego de una protesta vecinal, Damián Melo le comentó a El Bonaerense: "Son dos paraísos que se estaban cayendo a pedazos. Hacía más de 3 años que no mantenían esta cuadra".

Habitantes del municipio bonaerense de San Isidro expresaron su indignación dentro de un grupo vecinal, debido a que la gestión de Gustavo Posse tardó casi un mes en retirar a dos árboles que estaban a punto de caer sobre una casa de más de 100 años de antigüedad.

Los vecinos explicaron que los árboles, situados sobre la calle Maipú, entre Rivadavia y las vías, quedaron en mal estado luego de una fuerte lluvia con viento. El debate se dio dentro de un grupo vecinal en donde decenas de vecinos manifestaron su preocupación por la falta de atención del gobierno municipal.

Frente a este marco de reclamo, Damián Melo, vecino de San Isidro y activista en las redes, le contó a El Bonaerense: "Son dos paraísos que están sobre Maipú y se están cayendo a pedazos. Son tan altos que están apoyados sobre una casa".

El vecino de zona norte comentó que "el casco y esa casa tienen 100 años o más y cuesta muchísimo mantenerlos", razón por la cual le reclamaron al municipio por no retirar las plantas lo más rápido posible, además del temor que una rama cayera al suelo y lastimara a alguien.

"Hacía más de tres años que nadie pasaba por esta cuadra para arreglarla", manifestó Damián, uno de los que apoyó el envío de la nota hacia la municipalidad de San Isidro para que se ocupe de quitar a los paraísos del lugar.

"Ya era necesario sacarlos, pero lastimosamente luego de una tormenta los árboles se quebraron y quedaron así", agregó Melo, quien remarcó lo necesario que son las plantas y los espacios verdes para los vecinos de la zona.

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"Si el municipio renovara progresivamente los árboles y los mantendría, tendríamos menos incidentes y no nos quedaríamos sin el hermoso y necesario verde", comunicó el hombre de San Isidro.

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"A la semana de que no pasaba nada, armamos una nota con los vecinos y la mandamos a la municipalidad. No deberían esperar a que lleguemos a esto", agregó Damián.

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En tanto, en las imágenes se observó a ambos árboles que estaban quebrados en la parte de arriba, las cuales estaban apoyadas sobre el casco de la casa pintada de color blanco. A su vez, las ramas de los mismos estaban sembradas por todo el piso.

Pasaron dos semanas y tres días, cuando el personal del municipio se presentó en el lugar para retirar a los paraísos que, milagrosamente, lo se cayeron en tanto tiempo y no provocaron una tragedia.