Nicolás Leguizamón tiene tres denuncias penales por parte de tres primas. Todas ellas le contaron todo a El Bonaerense.

En los últimos días horas las redes sociales se llenaron de publicaciones contra Nicolás Leguizamón, un hombre de San Miguel acusado públicamente y penalmente por abuso sexual y violación. Tres de las víctimas (habría más) hablaron con El Bonaerense.

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Según contaron las denunciantes Bianca Romero (20), Candela Rodríguez (20) y Milagros Rodríguez (23), este hombre se aprovechó de ellas en distintos momentos, cuando ellas tenían entre 6 y 12 años de edad. Bianca, lo sufrió en dos oportunidades.

Según relató Milagros, cuando tenía 9, fue la primera en sufrir el abuso de su propio primo, en el baño de su casa de General Rodríguez, donde la encerró e intentó penetrarla. Por miedo, no contó nada y tiempo después éste abusó a su hermana Candela (a los 6) y a su prima Romero (a los 6 y a los 12 en San Miguel).

Ahora, tras 14 años, las primas decidieron hacerlo público por otro terrible hecho: la presunta violación a otra mujer. “El día domingo nos enteramos que violo a una chica de San Miguel (prima de él de parte paterna, no la conocemos nosotras, pero le hablamos para confirmarlo). Y lo denunciamos”, reveló Milagros.

Pese a las tres denuncias que hay y los comentarios de más chicas que denuncian, la Justicia no hizo nada hasta el momento. De hecho, básicamente les dieron a entender que sus denuncias no servirían si la chica que fue penetrada no hacía la denuncia formal. “A ella nadie le creyó y la trataron de loca, por eso no quiere denunciar”, aseguraron las Rodríguez y Romero.

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Él, mientras tanto y según el relato de ellas, se mostró soberbio y hasta lanzó una risa cuando contaron que lo iban a denunciar. Ahora, al menos, logaron una fuerte condena social contra Leguizamón.

Testimonio 1: Bianca Romero

“Cuando yo tenía alrededor de 6/7 años estaba en la casa de una de mis tías, donde siempre nos reuníamos casi todos los familiares a pasar el día. Nosotros siendo chicos ya nos dábamos cuenta que él era medio raro. Siempre que tenía la oportunidad, mientras jugábamos nos tocaba, diciendo que era un juego. Entre primas jugábamos a no acercarnos a él.

En una ocasión yo estaba en la pieza de una prima, sola, mirando la tele mientras todos estaban en el patio. Él entro y me dijo que a él también le gustaba mirar eso. Yo estaba acostada, el se acostó atrás mío y me dijo que no me diera vuelta, que era un juego. Me levantó la pollera y me bajó la bombacha.

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Tanto detalle de esa parte no me acuerdo ya que era muy chica, solo recuerdo que me dolió y le dije que salga. Cuando me di vuelta, él estaba desnudo. Me levanté y salí corriendo al baño. Él me dijo que no diga nada porque sólo era un juego.

En otra ocasión, cuando yo tenía 12 años, mi tía me invitó a dormí una semana a su casa. La cama donde tenía que dormir yo estaba pegada a la suya. Él en el día trabajaba, solo estaba de noche.

Una noche me desperté y él me estaba tocando, yo le quería sacar la mano pero no podía porque lo hacía cada vez más fuerte, cuando grité porque me dolía, me soltó, me levanté y, cuando fui al baño, me limpié y tenía sangre. Volví y me acosté del lado de los pies.

Al tercer día él estaba en la casa y me quiso tocar mientas yo jugaba en la computadora y justo entró el hermano, yo espere que llegue mi tía y le pedí por favor que me llevará a mi casa”.

Testimonio 2: Candela Rodríguez

“En el momento que sufrí abuso fue cuando tenia entre 6/7 años. Por ese motivo que era tan chica no recuerdo muy bien.

Los recuerdos que tengo son que estábamos en mi pieza, no sé por qué en ese momento estábamos los dos solos. Recuerdo que estábamos acostados en la misma cama y él me saco mi ropa, y me empezó a tocar mis partes intimas. También me acuerdo que él estaba acostado atrás mío.

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Al tiempo le conté a mi prima Bianca Romero que tenía vergüenza porque Nicolás Leguizamón me había visto una mancha de nacimiento que yo tengo en mis partes intimas. Ni mi prima Bianca ni yo lo pudimos contar porque no sabíamos cómo iban a reaccionar nuestros padres.

Hace poco me enteré que violó a una prima de parte del padre. Me puse muy mal y volví a acordarme lo mierda que era esta persona. Después de unos días se pudieron enterar de toda esta verdad”.

Testimonio 3: Milagros Rodríguez

“Hay un solo episodio que recuerdo y algunas imágenes de otros abusos de esa persona hacía mí, que me tocaba y que me hizo tocarlo. No sabía si estaba bien o mal, si era un juego, era muy chica en ese entonces, 9/10 años como mucho.

Un día estábamos jugando, me dejaron sola con él y me encerró en el baño (solamente me acuerdo de esta parte) e intentó penetrarme. Grité y salí como pude.

No sé lo conté nadie nunca, me daba vergüenza y sentía culpa, de "haberme dejado". TENIA NUEVE AÑOS.

El domingo, al enterarme que violó a una prima de él de parte paterna, sentí muchísimo asco, pero no quise decirlo. Al otro día me enteré que abusó de mí hermanita y de mí primita, ellas son tres años más chicas que yo aproximadamente.

Ahí se me rompió el corazón, me ahogué, tuve un ataque de llanto. Sentí que si yo hubiese contado lo que me había pasado esa vez, por ahí se hubiera evitado todo esto. Más que nada porque sabía que los casos que más sufrió mí primita fue cuando ella tenía 12 años.

Por ella, por su dolor y el de mí hermana es que decido contarlo”.