Dos nenes denunciaron abusos, pero habría más víctimas. Ya hay dos imputados. ¿Las autoridades? Nadie hizo nada. La mamá de la primera denunciante habló con El Bonaerense.

Aberrante… “En el jardín me están haciendo cosas feas”. Con esas palabras, una niña de cuatro años le manifestó a sus papás un presunto abuso sexual que sufrió en el jardín Rosario Vera Peñaloza, situado en Av Remigio López 3920, San Miguel. Y ahora, se amplió la denuncia.

LEER MÁS: El estremecedor relato de una nena que denuncia abuso en un jardín de San Miguel

La mamá de la primera nena denunciante (otro nene también denunció y habría al menos otros tres que no hablaron) dialogó con El Bonaerense. María Gómez contó todos los detalles de la causa y reveló cómo está su nena a casi dos meses del calvario que le tocó vivir. “Hoy ya no tiene impulsos violentos como los primeros tiempos”, contó.

“Me tocó donde hago pis y me puso el dedo en la cola muy fuerte y me dolió”, le había contado la menor a su mamá en su momento. Y había agregado: “me dijo que era un secreto, y que si hablaba me iba a cortar el pelo”.

Con esa supuesta amenaza, el ahora segundo imputado Facundo Ramírez se habría aprovechado de la niña. Su maestra, Camila Caballero (primera imputada y despedida de la institución) “la encontró desnuda, la vistió y le dijo que era un secreto de ellas, que no le podía contar a la mamá”, según explicó María.

LEER MÁS: Padres denuncian abuso sexual en un jardín de San Miguel

En las últimas horas y gracias al tratamiento psicológico que recibió con rapidez (pagada de forma particular), la víctima pudo recordar más cosas y ampliar su testimonio. “Mi hija se acordó más detalles, nos dijo que ese hombre que tenía llaves y abusó de ella vive atrás del jardín y atiende el kiosco de la escuela, que vende golosinas”, explicó María.

Justamente esa descripción coincide con la de Ramírez, quien vive atrás del jardín, en el mismo terreno básicamente. “También nos contó que él le dijo que su mamá era una seño. Y todo coincide”, agregó María.

A raíz de todo esto y de tener mayor exactitud de lo ocurrido, la familia decidió poner un abogado para poder acelerar las cosas. “Desde fiscalía están actuando pero nos tenemos que acercar nosotros para que se nos informe sino no tendríamos novedades”, explicó.

LEER MÁS: “Pedir peras al olmo”: Resignación en Malvinas Arg. por las problemáticas sin resolver

Asimismo, María aseguró que ni desde el jardín ni el municipio dieron una respuesta positiva. “Del municipio sólo tuvimos una entrevista con Dinaf pero nosotros decidimos poner una psicóloga particular porque sino se iba a demorar demasiado y nuestra hija necesitaba ayuda rápido”, contó.

Y sobre el jardín, fue tajante: “El jardín sigue como si nunca hubiera pasado nada, incluso aunque 20 nenes de la salita de mi hija ya se fueron de ahí por esto. Eso es lo que más nos indigna”.

Y finalizó: “Queremos que cierre esa institución de encubridores y seguiremos luchando y pidiendo justicia”.