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Chicha, la perrita que conmovió a todos en San Isidro por su historia, se está recuperando tras haber sido encontrada desnutrida. Romina, quien la rescató, habló con El Bonaerense.
Una perra fue cruelmente abandonada en San Isidro. Allí, una familia la rescató tras encontrarla en una zanja, ciega, desnutrida y deshidratada. La mujer del corazón de oro que la salvó y la está recuperando habló con El Bonaerense y contó toda la conmovedora historia de Chicha.
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“A la perrita la encontró mi papá. Salió de su casa y la vio tirada en la zanja. La subió a su camioneta y la llevó al galpón de su casa. Estaba en un estado deplorable, desnutrida, se le notaban todos los huesos. Además es viejita y ciega”, reveló Romina Chieza, la sanisidrense que la ayuda a recuperarse.

“Tuvimos que llamar al veterinario, le dio unas vitaminas para fortalecerla porque estaba flaca, deshidratada y muerta de hambre”, explicó. Y profundizó: “Realmente es increíble el estado en el que la encontramos, pobrecita. Se ve que también le pegaban, porque tenía mucho miedo”.
Además, contó: “Como dije, está muy desnutrida y descuidada. Se nota que hace varios días la habían abandonado y nunca la habían cuidado. La tiraron a la suerte, para que muera por ahí. Te digo que si no la encontrábamos, se moría en días”.
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Tras encontrarla en esas pésimas condiciones, la familia comenzó a hacer todo para que se recupere lo antes posible. “Desde ahí la empezamos a cuidar entre todos. Le pusimos Chicha y le estamos dando todo el amor. Ahora se le fue el miedo y cada vez que uno de nosotros se acerca, ella nos empieza a hacer fiesta”, reveló.
Además, contó que “es media traviesa, juguetona y se manda alguna cada tanto porque está ciega y no ve bien los lugares en donde se mete, pero de a poquito se va recuperando y engordando”.
Rápidamente, la familia le realizó una ‘cucha’ para su bienestar. “Le hicimos hasta una casita para que no pase frío y le damos de comer para que vaya engordando, la vemos muchísimo mejor que antes”, aseveró Romina.
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Si bien Romina y su familia no son rescatistas, Chicha, como fue rebautizada, los conmovió. “Fue un caso en particular que nos dio mucha tristeza y decidimos rescatarla”, expresó. Y contó: “Todavía no sabemos si nos la vamos a quedar, porque tenemos perros machos y se puede complicar. Pero ya le agarramos mucho cariño”.
Por último, Romina dio un mensaje para intentar concientizar a la sociedad. “Me gustaría que la gente, cuando no pueda cuidar a un animalito, lo lleve a un refugio. Está mal que los abandone y más en estados deplorables”, finalizó.